Al extremo de 31 años le llegó de manera sorpresiva cuando se enteró que iba a ser prescindible pero no guarda rencores ni con el entrenador ni con el club. "Me quedo con los mejores recuerdos de Talleres", reconoció.
Rodolfo Della Pica pule los detalles del plantel con el objetivo de sostener lo hecho en el último semestre. Una de las bajas de cara al 2020 es Maximiliano Badell, quien supo ser una de las figuras del plantel bajo el mando de otro entrenador y hasta fue el goleador de Talleres el año pasado. En los próximos días, rescindirá su contrato.
"La verdad fue una noticia sorpresiva para mí ya que he tenido bastante participación desde que estoy en el club", descargó Badell. Sin embargo, lejos de tener algún resentimiento, clarificó: "Me lo tomo bien, son cosas que tiene esta profesión. Estoy confiado que donde me toque ir me va a ir bien".
Respecto del tiempo que lleva en Talleres: "Me quedo con los mejores recuerdos, mis buenos rendimientos, los goles, el cariño de la gente y, sobre todo, las amistades que hice. Fue un año y medio muy lindo para mí".
Badell fue como un comodín polifuncional que rindió tanto en ataque como defensa. Siempre en la banda izquierda, hasta supo jugar de lateral en ciertas circunstancias de algunos partidos, como también de volante, extremo y mediapunta, las posiciones en las que más cómodo se siente.