Me preocupa la falta de gol”, fueron algunas de las palabras de Diego Osella luego del partido ante Defensa y Justicia. Claro, el cero en el arco rival, las situaciones despilfarradas por sus jugadores, en especial los puntas, ponen intranquilo a cualquier cuerpo técnico y el del Negro, no es la excepción. Pero en el primer entrenamiento de la semana del Rojinegro, ya con la mente puesta en Instituto de Córdoba, los puntas de relevos le dieron cierta tranquilidad al entrenador o al menos, implícitamente le indicaron “acá estamos”. Un triplete de Sergio Chitero (el hombre de los goles bonitos) y el restante de Jonathan López (la última incorporación del Santo), fueron la noticia de este martes en la sesión futbolística dispuesta por el entrenador, aunque comandada por el ayudante de campo (Martín de León). En tiempos de escasez y penurias, los goles deben llegar para alimentar las esperanzas de este equipo que inició el camino torcido, pero que quiere enderezar el barco.