Acaban de culminar los 7 días más intensos, en mucho tiempo, dentro de Deportivo Morón y se terminó de entender que si todos van por el buen camino, se puede tener fe
Tras jugar en Mar del Plata (donde solo unos pocos pudieron vivir el triunfo), pasó un lamentable hecho que impactó en el bolsillo pero principalmente en la solidaridad. Y este sábado cuando llegaba otro equipo, Gimnasia y Esgrima (Mendoza), necesitado por alzar un triunfo, ya que solo venía sumando derrotas,desde el principio El Lobo fue a maniatar a El Gallo, de hecho estuvo cerca de abrir el tanteador.
Todo cambio a los 13 minutos, cuando el goleador, esa clase de futbolista que nunca se olvida de anotar, salto mas alto que todos pero además de cabecear la pelota al fondo del arco defendido por Humeler, recibió un frentazo de Nadalin, quien terminó volteando a la torre y ahí el tiempo se detuvo. Ningún festejo por el gol, todos alrededor del 9 de Morón y máxima tensión por la salud del bendecido artillero (finalmente la ambulancia lo llevó desde el Nuevo Urbano hasta el hospital Güemes, donde al nacido futbolísticamente en Vélez, se le diagnostico que está fuera de peligro y quedará 48hs internado en observación). Ese momento terminó siendo clave para el partido, el golpe lo sintieron todos. Plantel, gente, hasta el periodismo que estaba tan atento a la salud como al partido, de hecho la tranquilidad llegó en el entretiempo confirmando que Resca ya estaba siendo atendido con los recursos aptos.
Los vestidos de verdinegro (el equipo de Mendoza usó estos colores pese al descontento de varios hinchas por su parecido con el santo sanjuanino) empezaron a manejar la pelota y en dos ataques dieron vuelta el resultado. A los 32 Herrera aprovechó la devolución de una pelota que dio en el palo y 5 minutos más tarde, en una desatención de la defensa y con Galvan sin una reacción acorde, Rodrigo Castro anotó el otro gol. Después de mucho tiempo, El Gallo estaba groggy. Ni siquiera con las certeras palabras animicas del cuerpo técnico, que siempre da resultados, se pudo revertir el sendero. Hasta jugando con uno más por la infantil expulsión del 10 que vio el camino de los vestuarios en 1 minuto, de hecho el delantero Santiago Sala terminó barriendo la pelota al córner, al mejor estilo de Dybala contra Francia, cuando la caída del arco local era inminente.
En el complemento, con la frescura de los cambios realizados por Nardozza, su equipo fue. Sin la claridad de otras veces aunque con el amor propio de siempre, por eso cuando el partido expiraba Diego "chimi" Sosa, otro recuperado por este entrenador (3er gol en los últimos 3 partidos), puso el empate en el último minuto del partido, ya con tiempo extra agregado.. Las tribunas colmadas supieron valorar el esfuerzo, entendiendo que con menos armas terrenales, nada de lo escrito se conoce aún, por lo cual mientras hayasig vida siempre debe haber esperanzas.
