La buena racha de Defensores de Cambaceres se terminó en el "Ricardo Puga" ante Muñiz, por 2 a 0.
Era un partido que, en la previa, se podía ganar. Las realidades de ambos equipos eran opuestas. Pero el fútbol suele producir situaciones inesperadas. El que ganó fue el que peor llegaba y el que perdió fue el que, a priori, tenía mejores chances de quedarse con la victoria.
Muñiz ganó porque jugó mejor frente a un Defensores que tuvo una floja tarde. No hay vueltas que darle. Se quedó con la victoria el equipo que hizo más méritos.
El local impuso su juego en todo momento y Camba nunca estuvo cómodo. Muñiz siempre se mostró más punzante e incisivo. En cambio, al once de Arias Navarro le costó hilvanar situaciones de riesgo. La entrega y el sacrificio siempre son necesarios pero se necesita una cuota de fútbol y de agresividad. Muñiz se puso en ventaja con un golazo de Ponce de media distancia para quebrar la paridad en el primer tiempo.
Ya en el complemento, el local siguió siendo más peligroso. Con los cambios, Defensores buscó mayor peso en ofensiva pero pocas veces pudo complicar al arco rival.
En eso estaban cuando Villafañe definió entre las piernas de Merino y marcó el 2 a 0. Y fue el propio Merino el luego volvió a salvar su valla en un par de ocasiones. Un cabezazo de Pasquale en el travesaño y un gol anulado a Anastacio por posición adelantado fueron lo más cerca que estuvo Camba de achicar la diferencia.
Nada le salió a Defensores en la cancha de Atlas y por eso el resultado no admite discusiones.
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