Quilmes se entrenó este jueves por la mañana en el anexo, donde volvió a hacer tareas técnicas sin pistas del equipo para el partido del próximo domingo como visitante frente a Guillermo Brown de Puerto Madryn (desde las 15, dirige Álvaro Carranza). Los jugadores se dividieron en dos grupos. Once trabajaron en la cancha inferior del anexo, donde se enfrentaron cinco contra cinco y un arquero en un solo arco, en partidos de fútbol en espacios reducidos. En la cancha superior se hicieron rutas de pases y definición, donde dieciocho jugadores iban realizando jugadas de ataque hacia el arco en el que se turnaban dos arqueros, sin oponente. El único jugador que se entrenó de manera diferenciada fue Axel Batista, que arrastra una molestia en la rodilla derecha y realizó tareas físicas intensas en el anexo, aunque llegaría bien.
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