Podría decirse que, con la lesión de Ignacio Lago, Colón pierde a quién venía siendo su mejor jugador y goleador. En medio del desconcierto y la merma deportiva, era el distinto y no lo tendrá por lo que resta de campeonato por la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda.
Como reunía los requisitos que pide AFA, Colón estaba en condiciones de sumar un reemplazo y fue así como se hizo la presentación de todo lo necesario para el pedido oficial. Ahora se le abre la puerta para incorporar otra jugador hasta el 31 de agosto, cuando cierra el mercado de la Liga Profesional.
Algo que al DT Rodolfo De Paoli preocupa y pretende solucionar. No hay un jugador de similares características y preponderancia en el plantel, por lo que se busca en aquellos equipos de Primera donde haya nombres interesantes y que estén relegados. Asimismo, tiene que ser posible también en lo económico, que es priori lo más importante.
Con muchas complicaciones la dirigencia pudo traer a Genaro Rossi, que era suplente en Chaco For Ever, y a Oscar Garrido. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, la meta es sumar siempre y cuando sea acorde a las posibilidades. Sino, se quedarán con lo que hay.
Un Colón que necesita cuanto antes volver al triunfo para tomar confianza y no caerse antes de tiempo, ya que todavía quedan muchas fechas por delante.