El “Mago” había terminado el 2013 exhausto, perturbado, con la cabeza y el físico al borde del colapso. Las interminables funciones que brindó durante el primer semestre de la temporada lo dejaron casi sin pilas. Fue el hombre determinante en la vida y sueños de este San Martín. Los golpes y el traqueteo de un durísimo Argentino A le pasaron factura: por eso Albano Becica esperaba con ansias el receso. Pedía a gritos un descanso, para poder volver a encontrarse a sí mismo. A ese petiso desfachatado que desparrama potrero en cuanta cancha le toca pisar. A las vacaciones le sacó todo el jugo posible, las aprovechó al máximo. “Hice todo lo que no puedo hacer durante el tiempo de competencia. Disfruté de mi familia, mi novia y mis amigos”, cuenta el “10”, que escapó del bullicio habitual y de una rutina desgastante y se fue adescansar en las playas de Brasil. “Me fui a Buzios, con mi novia. La pasamos muy bien; disfruté mucho y me vino al pelo para recargar las pilas de cara a lo que se viene”, reza el ilusionista, que tendrá un comienzo de 2014 cargadito. “Será un semestre complicado, pero muy lindo”, agrega. Sobre Becica se posan todas las ilusiones en La Ciudadela. Él es el encargado de conducir la tropa “santa” hacia la tierra prometida. El cordobés de Villa de María no le teme al desafío ni mucho menos. “Mi meta es ser importante y crecer junto al equipo”, jura. En sus pies, descansan gran parte de las posibilidades de su equipo. Y allí es donde toma relevancia el descanso. Para esta etapa, en Bolívar y Pellegrini lo necesitan íntegro, 10 puntos; sin dolencias que puedan conspirar contra el gran objetivo. “Este torneo es desgastante. Para colmo en la primera etapa sufrimos demasiado porque arrancamos mal y nos costó acomodarnos. Pero ya está; las vacaciones vinieron al pelo y ahora solo pienso en darle lo mejor de mí al equipo”, sostiene ilusionado Albano. La pretemporada entró en un callejón sin salida. Los triples turnos se hicieron una costumbre y el físico comienza a sentir el trajín, pero el enganche no se hace mucho problema. “Cuesta, es cansador”, admite sin culpas, pero va más allá. “Estos trabajos sirven mucho en el momento de definición del torneo. Si hiciste una buena pretemporada, llegás más entero. Por eso hay que tomarlo con mucha seriedad, el descanso y la alimentación son esenciales para no sufrir lesiones. Todo suma como herramienta para lograr el objetivo”, revela detalles. ¿El torneo arranca en el primer duelo contra Atlético? “Pensamos en llegar bien al partido contra Juventud Unida de Gualeguaychú. Aunque sabemos lo que significa el clásico para el hincha y, obviamente, queremos ganarlo. Pero más allá de eso, no dejan de ser dos partidos de preparación”, explica Becica y se anima a más. “El ascenso; ese es nuestro objetivo. Hay que apuntar al torneo, ahí se define todo”, cierra el hombre que luce renovado, lo que es un buen síntoma. Con él en estado de gracia, el objetivo “santo” es mucho más factible.
