Flandria sumó su tercera derrota consecutiva al caer por 2 a 1 ante Sportivo Dock Sud en el Carlos V. Andrés Camacho había anotado el transitorio empate. La próxima semana visitará a Deportivo Merlo.
Tras dos derrotas consecutivas, Flandria recibió este sábado en el Carlos V a Sportivo Dock Sud, con la necesidad de ganar ante su gente.
Santiago Davio volvió a confiar en los mismos once que venían de caer en Berisso la semana pasada.
Desde el vamos El Canario se mostró un poco más incisivo que su adversario aunque sin encontrar la profundidad deseada. Un tiro de media distancia de Alejandro Nalerio exigió los reflejos del arquero Bustillo.
El 1 a 0 sin embargo fue para el Docke: tras una pelota perdida en la zona de medios sobrevino el pase en profundidad para Mauro Molina que ante la salida de Tomas Figueroa definió por lo bajo para abrir el marcador.
En desventaja, el de Jáuregui fue por la igualdad y bien pudo haberla conseguido en una buena habilitación de Ascacibar para Gonzalo Salega, pero el remate sutil del diez Canario pegó en el travesaño.
También lo tuvo Jonathan Palacio pero su disparo no encontró el arco. En desventaja y ante la impaciencia de la gente se fueron al descanso.
En el segundo tiempo Flandria salió con todo y en menos de un minuto exigió a Bustillos que de manera milagrosa salvó su arco y en el rebote Luciano Nebot evitó sobre la línea la caída de su arco ante el remate de Jonathan Palacio.
La justicia en el tanteador llegó luego de un centro desde la derecha y la aparición por sorpresa de Andrés Camacho que de cabeza le ganó a todos para el 1 a 1.
Franco Bustamante tuvo el segundo pero entre el arquero Bustillos y el travesaño se lo negaron.
Dock Sud comenzó a enamorarse de la igualdad y comenzó a hacer tiempo en cada una de sus intervenciones. A cinco para el final el ingresado Facundo Meza ensayó una jugada individual y con un disparo desde afuera del área sorprendió a Figueroa quizá de no muy buena reacción para el 2 a 1 para Dock Dud.
El "Movete Flandria movete...." empezó a bajar de las tribunas pero la historia en el campo de juego no pudo revertirse. Flandria mereció un poco más pero volvió a quedarse con las manos vacías.
