La Academia jugó, gustó y goleó por 3 a 0 frente a Arsenal en Códoba. Los dos zagueros centrales fueron los goleadores de la noche, y Chavarría el encargado de liquidarlo.
Racing de Córdoba tomó al pie de la letra la conocida frase "la mejor defensa es un buen ataque" de cara al partido frente Al Viaducto.
No solo por la forma en la que ahogó al equipo de Martín Rolón, al cual encerró en su arco y, por lo tanto, le anuló cualquier tipo de salida ofensiva que pudiera tener. Sino también por los protagonistas que tuvieron la claridad para marcar los primeros dos tantos de la tarde: Martín Albarracín y Gianfranco Ferrero, primer y segundo central, segundo y primer goleador del encuentro.
Ambas conversiones de mismo origen, el córner desde la derecha. En los dos existió complicidad por parte de la defensa de Arsenal, que tuvo una noche realmente mala y no encontró en ningún momento bien parada. El primer tanto, un rebote corto por parte del arquero Herrera que aprovechó Ferrero, y el segundo es insólito por la facilidad y soledad con la que Albarracín definió desde la zona central del área, sobre el punto penal, rodeado de contrincantes, pero sin nadie que lo incomodara.
Así fue toda la tarde y el atardecer en el Miguel Sancho. Un Racing sólido defensivamente, que prácticamente no sufrió ataques durante el partido y a la vez fue una aplanadora para con El Viaducto.
Machado, Díaz, Vignolo y Sanchez fluyeron en el mediocampo y en el
Chavarría, el número 9, no desentonó con sus compañeros y aportó apoyo, pivoteo y una descarga segura constante a su equipo. Fuera del área, jugó otro partido, pero tuvo recompensa, pues convirtió el tercer tanto que selló el partido para La Academia. Con negligencia rival incluida. Un zapatazo desde fuera del área que cayó en la bolsa de Herrera, el cual no estuvo lo firme que debió y dejó que el balón se le escurriera de las manos e ingresara al arco "pidiendo permiso".
El partido se terminó en ese momento, a los tres minutos del segundo tiempo. El Viaducto tuvo unos buenos minutos finales del primer tiempo, dónde pareció prender la mecha, pero el entretiempo le cayó mal, los enfrió y los dejó en cancha en iguales condiciones que las de
la primera mitad. El tanto de Chavarría terminó por hundir al Arse.
Tuvo destellos en los minutos finales del partido, cuando Arsenal cambió la pólvora e ingresó Esteban Fernández. Con el radar en funcionamiento y la mira mejor calibrada se reencontraron con la pelota los de Rolón. Casi la cuelga del travesaño el número 19, de un
tiro libre que obligó a la increíble respuesta del arquero Mattalia. Excelente ejecución de ambos, lindo para volver a ver.
Racing tuvo la muñeca para planchar el partido y saber defenderse sin rescindir la pelota, y sin dejar de atacar. Los de Córdoba se repusieron de la dura goleada frente a All Boys y sumaron su tercera victoria en cinco encuentros, se colocaron quintos de la zona "A" de La Primera Nacional y buscarán mantenerse por el buen camino en la visita a Colegiales el sábado a las 14 horas. Por su lado, Arsenal sigue sin obtener victorias en el torneo, pero tendrá su chance en Sarandí frente a Quilmes el mismo sábado, pero a las siete de la tarde.
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