Igualó 0 a 0 ante Brown de Adrogué en un partido muy trabado e impreciso. En la última jugada, Matías Gómez remató, la pelota ingresó al arco pero el árbitro había pitado el final.
Real Pilar se trajo un punto muy trabajoso en su visita a Brown de Adrogué, que le sirve para quedar como único líder de la Primera B, al menos hasta que San Carlos (13) juegue su partido el próximo martes.
El juego tuvo un cierre insólito. En la última pelota de la noche, Martín Gómez disparó desde afuera del área y la clavó junto a un palo. Pero instantes antes el árbitro había pitado el final, aun cuando no había finalizado la jugada, y no lo convalidó.
Fue un choque deslucido, de piernas fuerte (ocho amonestados, cuatro por lado) y donde ambos sufrieron el mal de la impresión. En el primer tiempo fue el Tricolor el que dispuso de las más claras con un remate de Campana y otra opción desperdiciada por Meaurio ante la duda de Matías Cano.
Le costó generar juego al Monarca. Iván Smith estuvo siempre bien tomado y encima Lucas Chambi salió lesionado a los 24 (entró Gómez). Además Nahuel Ríos jugó más cerca de los centrales (gran partido de Gerónimo Govi y de Juan José Rodríguez Silva) y no gravitó en ofensiva.
En los primeros 10 minutos de la segunda parte, Pilar se adelantó y con un juego más directo tuvo sus chances. A Luis Monje se le fue por centímetros una chilena dentro del área apareció un poco más Smith y Marcos Riquelme, sin compañía, entró más en juego aunque lejos del área.
Fue una dura prueba para El Monarca que se termina trayendo un punto justo, pese a la polémica del final, y al menos hasta el martes, seguirá gozando de la punta en su primera temporada en la categoría.