Si hubiera torneos en los que todas las fechas serían un clásico con Atlético, Gustavo Ibáñez sería la gran figura; se llevaría todos los premios y viviría como una súper estrella capaz de eclipsar a cualquier mortal. "Ratón" es miembro de una raza prácticamente en extinción. En las difíciles, cuando las papas queman y muchos muestran la hilacha, él tira todo su potencial. Se transforma, se convierte en gigante y todo lo demás queda en el baúl de los recuerdos.
Hoy, con el primer chico de la Copa LA GACETA a la vuelta de la esquina, en La Ciudadela vuelven a implorar para que el ídolo goce de una nueva tarde de inspiración el domingo. Sin embargo, él baja un par de cambios a tanta efervescencia. Si bien son clásicos, no dejan de ser dos partidos de preparación.
“Nuestra mente esta enfocada en hacer una buena segunda parte en el Argentino A y devolver a San Martín a la B Nacional”, divide las aguas el delantero sin esquivar el bulto. “Para la institución, para los hinchas y para nosotros no es un partido más. A pesar de ser amistoso, queremos ganar”, explica.
En Bolívar y Pellegrini, el ascenso se transformó en una palabra sagrada. Es una cuestión de vida o muerte. Por eso, sacarle el máximo jugo posible a la pretemporada es clave para poder dar en el blanco. “Estamos haciendo un gran trabajo. Ahora llegó el momento de comenzar a ajustar detalles para llegar al inicio del torneo de la mejor manera. No podemos darnos el lujo de regalar nada”, dice el hombre sabiendo que el choque contra el “primo” será una gran prueba para saber dónde se está parado. “Juan (Amador Sánchez) podrá sacar conclusiones a partir del juego que mostremos en estos dos partidos”.
San Martín no jugó amistosos en lo que va de la pretemporada. Pero Ibáñez no se hace mucho problema. “Venimos trabajando mucho en fútbol reducido. Es cierto que no es lo mismo, pero ayuda mucho para el control del balón y para tener un poco más juego. Al domingo llegamos bien”, jura el hombre que convirtió el último gol de San Martín en un clásico oficial. “Es muy lindo marcarle a Atlético. Dios quiera que el domingo pueda volver a hacerlo; sobre todo para sacarme la mufa e ir acostumbrándome de cara al torneo”, pide Ibáñez.
"Ratón" está intacto. Llegando al final de un camino desgastante desde lo físico, el crédito de San Pablo saca pecho. “Hice una muy buena pretemporada”, aclara antes de encarar lo que se viene: “Quiero reencontrarme con mi mejor nivel y ser importante para el equipo. El ascenso nos desvela”.
El clásico se roba todas las miradas e Ibáñez tira su currículum sobre la mesa. Quiere volver a brillar y, sobre todo, a dejar su sello en la red del enemigo.
