El entrenador aurinegro se fue degustando fastidio tras el empate contra Boca Unidos. El DT resaltó
Ni bien sonó el pitazo final de Jorge Baliño, Blas Giunta apretó los dientes y llevó sus manos a la nuca. Como gestualizando la bronca por esos dos puntos que se quedaban en Corrientes.
Es que el Mirasol fue amplio merecedor de la victoria ante Boca Unidos. El 0 a 0 resultó muy chico para un equipo que, de no haber sido por la mala puntería, se habría traído los tres puntos en la valija.
Así lo explicó Blas Giunta: “Después de que le echaron un tipo a ellos, nosotros estuvimos mucho mejor y les creamos un montón de situaciones de gol. Los goles no los hicimos y, por eso, no ganamos. Esa fue la realidad”.
“El partido -continuó el entrenador- fue muy parejo. Ellos no hicieron mucho como para quebrarnos. Más allá de las pelotas paradas, que era lo más fuerte que tenían, lo teníamos controlado. Las más claras las tuvimos nosotros”.
El fastidio, latente en el sentimiento del técnico, lo hizo proyectarse hacia el próximo compromiso de Almirante, ante Huracán, en Isidro Casanova, el sábado que viene. “Hay que mirar para adelante y sacarnos la bronca con el rival que viene ahora”, aseguró.
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