El albo madrugó al minuto de juego a Rivadavia de Lincoln con gol de La Chancha y se llevó el partid
Gimnasia y Tiro consiguió un triunfazo en Lincoln, donde se impuso a Rivadavia de esa ciudad por uno a cero, con un gol tempranero de Leandro Zárate antes del minuto de juego, (50 segundos) en el encuentro correspondiente a la ida del play off de octavos de final, en la búsqueda del segundo ascenso al torneo de la B Nacional.
En el transcurso del primer tiempo, el albo arrancó con todas las luces en el atípico encuentro de mediodía de miércoles, sorprendió al rojo linqueño y comenzó el partido en campo de los locales. Zárate ensayó un sablazo para sacudir la modorra de la siesta linqueña e infló la red al minuto.
Luego, Sebastián Vezzani, a los nueve minutos, casi tuvo el segundo tanto en sus pies, pero se enredó con la pelota. Otra más de La Chancha y un disparo desde afuera de Esteban Burgos presagiaban un partido con la visita controlando el juego y aprovechándose de su oficio, ante el tibio Rivadavia que poco hizo para torcer la historia y que pocas veces llegó a inquietar realmente las barbas de un solvente Martín Perelman (fue confirmado en el equipo titular minutos antes del inicio del partido).
En el complemento la tendencia no cambió, y si bien los rojos linqueños reaccionaron y empezaron a asomar con frecuencia, adolescían de la claridad que sí tenía el albo cada vez que golpeaba. La solvencia defensiva, el orden, el juego con intermitencias y el oportunismo de Zárate para mandarla a guardar cai desde el vestuario, más la seguridad de Perelman, fueron los estandartes de la victoria de Gimnasia, por 1 a 0 en condición de visitante, que le permite llegar a la revancha del domingo en el Gigante del Norte con un margen de tranquilidad.
Hasta perdiendo por un gol, el albo se meterá entre los ocho mejores del play off en la lucha de la por el segundo ascenso. Todavía le quedan siete pasos para el gran sueño. Pero tiene prohibido confiarse.