Chicago y Douglas nos regalaron un partidazo en Mataderos. Errores defensivos al por mayor dieron po
Uffff!!!! ¡¡Qué partido nos regalaron Chicago y Douglas!! Eso de que los equipos que pelean el descenso juegan a no perder quedó hechado por tierra esta tarde en Mataderos. Que se equivocaron y mucho en defensa, sí. Que les costó hilvanar juego y generar riesgo al rival, sí. Pero que nunca perdieron la ambición de llevarse algo también es cierto. Con sus errores, con sus apuros, con sus malas decisiones, pero con ganas.
Douglas fue pura contundencia, cuatro llegadas, cuatro goles. Chicago ayudó, se equivocó feo en defensa, cometió cuatro errores groseros y los pagó caro. En el primero, Caballero no siguió su marca, Banegas cerró mal y el "bibi" González marcó el primero de la tarde. En el segundo, Mazza con un solo amague dejó parados a todos los defensores que encima fueron todos hacia él y lo dejaron solo ante Monllor. En el tercero, ni Monllor ni la defensa reaccionaron a tiempo y Gioda aprovechó un rebote en el palo tras un córner para poner de nuevo a la visita. Y el cuarto incluso fue peor, Alba recibió entre cuatro y nadie lo apuró, tocó para Mazza que recibió entre dos que nunca lo marcaron, recién ahí se sumó Arce sólo entre nadie y metió el pase al medio para la diagonal de Mazza que obvio, nadie siguió.
Claro, entre la lluvia de goles de Douglas estuvieron los del "Torito", que dependió más que nunca de Christian Gómez. El ídolo tuvo un primer tiempo de ensueño pero quedó sólo, ningún compañero estuvo en sintonía y de no ser por él, Chicago no hubiese llegado a inquietar al golero visitante. Su socio habitual, Serrano, estuvo opacado e impreciso, y cuando Serrano juega mal, Chicago juega mal. En desventaja con aquel gol del "Bibi" González, "Gomito" de cabeza al segundo palo anotó el empate transitorio. Luego, cuando Mazza había puesto el 2 a 1 a favor del "Fogonero", el "10" armó una jugada de película, sólo por derecha se las arregló para manejarla entre cinco y dar un excelso pase a Becerra que eludió al arquero y empató, 2-2. Pero parecía que todo el esfuerzo de Gómez para empatar quedaba esfumado por los errores en defensa. Cada vez que el local empató, a los dos minutos la visita se puso en ventaja. De hecho, tras el gol de Becerra, Gioda anotó el tercero. Así se fue el primer tiempo, la contundencia de Douglas le ganaba a sus propios errores en defensa y a Christian Gómez que jugaba sólo ante el rival.
En el complemento, los de Pergamino se refugiaron en su campo, Tempesta adelantó a Mazza y sacó al Bibi González para poner otro mediocampista. Con menos juego en el medio y pocos arriba, la visita sólo apostaba a alguna contra, sabiendo de la pésima tarde defensiva del dueño de casa.
Chicago en cambio iba cayendo en su propia laguna futbolística, más aún cuando perdió a Gómez por golpes y calambres. Sin "Gomito" en cancha, Bernuncio intentó con tres puntas, Carreño y Abalos acompañaron a Becerra. El DT intentó cambiar las bandas pero entre tantos cambios (Scifo pasó de derecha a izquierda y terminó de lateral derecho), el equipo parecía perdido, sobretodo porque no podía manejar la pelota. Tus fue intrascendente, Farías por izquierda no tuvo juego, y Serrano, sólo en el medio, siguió errático, aunque a favor de él, pidió todas las pelotas. Los de arriba chocaban y Abalos se iba en gambetas intrascendentes.
En medio de esto, Mazza anotó el cuarto. Quedaban menos de quince y era imposible que Chicago pudiera aspirar al empate. No sólo por estar a dos goles y por falta de tiempo, sino porque en cancha no había ni juego ni carácter para ir en busca, por vergüenza del empate. La gente empezó a reprochar al equipo y todo parecía perdido.
Los jugadores heridos en su orgullo, sacaron su fuego sagrado, aquel que caracteriza a Chicago. A un minuto del final, Lago impactó de cabeza un centro de Serrano y le dio vida al "Torito". Desde el gol del descuento, Mataderos arrinconó a Pergamino como no lo había hecho en 90 minutos. Suárez adicionó cuatro y los jugadores como la gente entendieron que había tiempo. Y así fue como a la segunda jugada de un córner pasó de todo, hasta un penal grosero a Banegas, rebotes, ansiedad, apuro por sacarla y por meterla, hinchas parados y expectantes, hasta que Carreño definió en el segundo palo ante la estirada de Dituro que amortiguó el remate que lentamente se metía al arco pero que Sainz aseguró en la línea cuando llegaba apareado con un defensor visitante. 4-4. Impensado 15 minutos antes.
Douglas se iba contento en la previa con un punto y se fue masticando bronca por la manera en que perdió dos puntos. Chicago se conformaba sólo ganando ante el rival más directo y al cual podía pasar jugando en casa, pero se fue con una mueca de alegría por cómo ganó un punto.
Eso sí, ninguno deberá quedarse conforme con la actuación de esta tarde. Si quieren salvarse del descenso tendrán que tener algo más que vergüenza deportiva.
SINTESIS
NUEVA CHICAGO (4): Daniel Monllor; Emiliano Lago, Julio Moreyra (55, Ariel Carreño), Nicolás Sainz, Lucas Banegas; Adrián Scifo, Agustín Farías, Julio Serrano, Martín Caballero (ET, Emanuel Tus); Christian Gómez (66, Alfredo Abalos) y Raúl Becerra. DT: Angel Bernuncio.
Suplentes: Jhonny Da Silva, Leandro Testa, Claudio Mosca y Franco Benítez.
DOUGLAS HAIG (4): Matías Dituro; Carlos Marcolongo, Leandro Gioda, Claudio Verino, David Achucarro; Pablo Mazza (80, Bruno Barreto), Juan Carlos Falcón, Marcelo Aguirre (35, Luciano Córdoba), Rodrigo Cabalucci; Gabriel González (56, Carlos Ponce) y Miguel Alba. DT: Darío Tempesta.
Suplentes: Rodrigo Abadie, Víctor Soto, Martín Blanco y Gonzalo Rovira.
GOLES: (16) Gabriel González (DH), (25) Christian Gómez (NCH), (30) y (76) Pablo Mazza (DH), (41) Raúl Becerra (NCH), (44) Leandro Gioda (DH), (88) Emiliano Lago (NCH) y (92) Nicolás Sainz (NCH).
AMONESTADOS: Serrano, Becerra (NCH); Córdoba, Dituro (DH).
EXPULSADOS: No hubo.
INCIDENCIAS: No hubo.
ARBITRO: Ariel Suárez (regular).
ASISTENTES: Diego Martínez y Alejandro Mazza.
LA FIGURA: Pablo Mazza (DH).
ESTADIO: Nueva Chicago.
CAMPO DE JUEGO: Regular.
PUBLICO: 9.000 personas aprox. (100 visitantes).
Foto: Gentileza Diario Olé.
