Blas Giunta traza el objetivo numérico para la temporada. Según el técnico, con esa cantidad de unid
Empezó la etapa definitoria de la temporada, el momento de fijar la proyección hacia el objetivo planteado en el inicio del torneo. En eso andan todos los equipos del Ascenso que, al estar encuadrados en la órbita de los certámenes largos, mantienen viva la expectativa durante un año. Sin mucha confusión que digamos: de junio a junio, con primera y segunda rueda.
Almirante Brown no es la excepción. Por eso, Blas Giunta, en diálogo con El1, se agazapa ante lo que viene y expone las metas que pretende lograr a mitad de año. Más pensante que sanguíneo, tal vez por los casi siete años y medio que lleva en Casanova, el DT no deja tema por abordar. Y se ilusiona, claro, como siempre.
¿Cómo fue la pretemporada?
El trabajo fue muy bueno. Cuando los tuvimos controlados, comiendo y durmiendo bien, estuvieron bárbaros. Generalmente, se empiezan a desordenar cuando vuelven acá, porque no siguen las comidas adecuadas y no es el mismo régimen que llevaban en la pretemporada, donde está todo programado. Pero es normal.
¿Seguís pensando en refuerzos?
Mirá, yo pedí al Pipi García. Si no es él, nadie. Me arreglo con lo que tengo.
¿Y lo de Pablo Jerez?
Eso puede ser una alternativa en caso de que se vaya (Iván) Centurión. Cuando volví a Buenos Aires, los dirigentes me dijeron que había dos ofertas para venderlo. Pero no sé qué va a pasar.
¿Vas a tener en cuenta a Altobelli?
Tendremos que sentarnos a hablar. El jugador tenía un problema con los pagos y, por eso, no quería moverse. Yo lo necesito, como a todos. Mucho más, si no llegan refuerzos. Pero tiene que regularizar su situación. Con él, nunca tuve problemas. Más allá de que lo quise matar cuando lo echaron contra Defensa y Justicia, siempre fue un buen profesional y se entrena muy bien.
Sin refuerzos, ¿se puede pensar en el título?
Es difícil. Igual, estoy muy conforme con el plantel que tengo. Necesito un solo jugador, pero los dirigentes me dicen que no se puede. Entonces, acepto lo que me dicen. Espero que, el hecho de que se conozcan más entre ellos, pueda ser beneficioso para el funcionamiento del equipo.
¿Te anotás para pelear la Copa Argentina?
La idea es pelear ambos torneos al ciento por ciento. Le vamos a dar más importancia a esta Copa. El año pasado, nos fuimos tristes por la derrota en el debut. Ahora, empezamos con una victoria, eso lleva a que nos enganchemos más y a que la gente vuelva a confiar en nosotros. Me gustaría hacer la campaña que hizo Deportivo Merlo el año pasado.
El plantel no se entrenó la semana pasada, ¿te inquieta que se agiganten los problemas entre los jugadores y la dirigencia?
Mirá... Los jugadores llegaron a ese punto porque querían una respuesta y no la tuvieron. Les habían dicho que les iban a pagar y no lo hicieron. Yo también tengo cosas que aclarar con los dirigentes. Al cuerpo técnico le deben mucho más que a los jugadores, eh. La cosa no está muy clara. Se está muy atrás en los pagos y, entonces, uno dice: “Hasta acá llegamos”. El tema es que nos perjudicamos todos, porque veníamos trabajando bien. Pero ya está. Ahora, hay que sentarse a conversar y ver cuáles son los pasos a seguir.
Encima, arrancás con tres partidos seguidos como visitante.
Sí. Va a ser complicado. Pero me tengo confianza. Con seis o siete puntos que consigamos, va a estar bien. Son buenos equipos, que siempre se hacen fuertes como locales.
¿Qué cantidad de puntos pretendés sacar para este semestre?
Y... Si puedo terminar el campeonato con los 55 puntos del año pasado, estaría bien. Pero voy por 58 o 59, porque con esos tres o cuatro puntos más, estás peleando bien arriba. Para eso, tenés que ganar afuera y, también, hacernos fuertes de locales.
