Primera Nacional - PATRONATO - SERGIO CHITERO

"Hace mucho tiempo que anhelaba jugar con estos colores"

El delantero marcó un golazo en el triunfo ante Douglas Haig en Pergamino. Fue el domingo en la vict

"Yo soñaba con este momento”, es una de las frases que destaca Sergio Chitero. Y en su memoria aparecen distintas imágenes. Aquellas de sus inicios en Peñarol donde no alcanzó a debutar en Primera, su paso por Atlético Paraná, las divisiones inferiores de Unión de Santa Fe, el retorno al Decano y ahora en Patronato. Los sueños, sueños son. Pero a veces se hacen realidad. Y hay que estar preparados para cuando la buena llega. Y vaya que se preparó el delantero nacido en la capital entrerriana el 10 julio de 1983. Su sueño se cumplió a los 30 años. Si bien ya había tenido la oportunidad de jugar en la temporada pasada (Copa Argentina y B Nacional), esta vez fue distinto. En Pergamino le tocó ingresar como titular siendo todo un desafío en el arranque del campeonato y sabiendo la calidad de compañeros para discutir un lugar entre los 11. Y ese partido quedará bien guardado en la memoria colectiva rojinegra. Un remate de 45 metros que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero pergaminense. “No lo vi porque me tapaban, pero cuando se empezaron a acercar mis compañeros, me di cuenta de que fue gol”, cuenta Chitero en la tranquilidad de un martes por la tarde y de visita a EL DIARIO. La imagen habla de por sí sola. Llegó a la hora establecida y junto a su familia: su esposa Paola Gabriela Ibarra y su pequeño hijo de 3 años, Máximo Vicente. “Ellos son mi sostén”, explica, antes de meterse en la charla futbolera. El golazo, la respuesta a Mostaza Merlo quien dijo que “el delantero rechazó la pelota” e incluso aquellos momentos juveniles en los que reconoce algunos “errores” propios de la edad tras su paso por Unión de Santa Fe. Chitero es un personaje querido. Lo quieren sus compañeros, lo pedían los hinchas. Marcó un golazo en Pergamino y fue noticia nacional como uno de los tantos más lindos del fin de semana. Se lo merecía. Como jugador. Pero principalmente por buena persona.
-¿Cómo vivís el post partido con Douglas Haig, donde debutaste como titular en Patronato?
-Con muchísima emoción, feliz, disfrutándolo con la familia, amigos y este grupo de jugadores que todo el tiempo me está apoyando. Al partido lo leímos bien, era un juego difícil y se hacía complicado jugar, fuimos inteligentes y por eso nos trajimos los tres puntos.
-Tenías una función que contemplaba que te muevas lejos del arco. ¿Diego Osella jamás debe haber imaginado que podías hacer el gol desde esa posición?
-Tuvimos poco tiempo para trabajar y Diego tenía la intención de que me mueva como media punta a espaldas de los volantes de Douglas, porque ellos presionaban y ahí quedaba un espacio. Cuando no teníamos la pelota tenía que llegar a estar cerca del cinco de ellos para que no puedan generar fútbol. Una posición que conozco, me cuesta en la marca pero hay que hacer un esfuerzo. A la hora de generar no pudimos porque la cancha y el viento perjudicaron, el partido se tornó enredado y ninguno de los dos pudo jugar.
-¿Era muy influyente el estado del campo y el viento?
-No se podía hacer dos o tres pases seguidos. Optamos por ser inteligentes, estar ordenados y presionarlos, para tratar de golpear. Logramos el gol sobre el final del primer tiempo y después salimos a jugar tranquilos el complemento. Ellos en el segundo tiempo ayudados por el viento nos empujaron, pudieron haber empatado en una pelota parada pero la suerte estuvo de nuestro lado y en una contra lo liquidamos.
-A Douglas Haig le costó imponer su juego.
-Entramos con mucha confianza, se corrió mucho, siempre ordenados y fue un equipo con mucha personalidad, por eso no impusieron lo suyo y nos trajimos las tres unidades.
-Da la sensación de que juegan cómodos lejos del estadio Presbítero Grella.
-Puede ser, Diego maneja distintos esquemas y sabe leer muy bien los partidos. Tenemos jugadores de buen pie y desequilibrantes y el dibujo táctico puede variar. La idea siempre tiene que ser la misma, entrar en todas las canchas con la idea de ganar, de ser inteligentes y estar siempre bien parados. Hoy la categoría es muy difícil, los partidos son muy cerrados y no se puede generar demasiado. A las oportunidades las tenes que aprovechar y después tratar de controlar el partido.
-¿En qué momento pensás que te ganaste la titularidad?
-Uno siempre quiere ser titular, pero quien decide es el técnico. Diego es un tipo sincero a la hora de evaluar y ver. A base de goles en los entrenamientos y en los amistosos le he generado confianza en mí. El me dio la confianza y ahora tengo que retribuirle en la cancha haciendo bien mi trabajo.
-¿Crees que fue clave el entrenamiento del último jueves donde estuviste encendido y marcaste muchísimos goles?
-Puede ser que si, en cada práctica nos están evaluando, en esto del profesionalismo ellos miden las ganas y lo que uno puede brindar. En cada entrenamiento me entrego por completo y él siempre nos dice que tenemos que estar preparados para cuando nos toque jugar y esta vez estuve a la altura, espero poder seguir así.
-¿Hay un plantel muy rico y una puja muy interesante por la titularidad?
-Seguro, vestir esta camiseta implica mucha responsabilidad, porque han pasado muy buenos delanteros y hoy hay grandes jugadores y personas. Es una competencia interesante, pero muy sana. Hoy me toca jugar, trato de dar el máximo y cuando no apoyar al compañero.
-¿Cuándo arrancó la temporada pensaste en irte?
-La idea era irme, quería jugar. Hablando con el presidente de Patronato, José Gómez, me dijo que confiaba en mí y que quería que continúe. Me contó que había hablado con Osella después de lo que pasó en Almirante Brown (NdeR: en la última fecha de la pasada temporada Chitero anotó el segundo gol de la victoria por 2 a 1) y que también quería que siga. Lo analicé bien en familia, porque uno siempre sabe que no sólo es lo deportivo, sino que la opinión de ellos cuenta. Por suerte está saliendo todo bien.
-La gente siempre te pidió. ¿Por qué crees que ocurre esto?
-Por todo, porque además de ser un jugador de la ciudad la gente sabe del sacrificio que uno hace y del deseo que tuve siempre de jugar en Patronato y no se me daba la oportunidad, tal vez en otros tiempos porque no estaba a la altura. Soy un agradecido, no solo a ellos, sino también a mis compañeros que siempre me apoyaron y quisieron que tenga la oportunidad.
-Se te ve muy tranquilo, centrado y con la cabeza organizada sabiendo muy bien lo que querés. ¿Te hubiese gustado tener esta mentalidad cuando eras joven y tuviste tu oportunidad en las inferiores de Unión de Santa Fe?
-Seguro, son momentos de la vida y uno va aprendiendo de los errores. Cuando era joven creía que la sabía a todas, fui escuchando siempre a los mayores, mucha gente que me aconsejó y fui aprendiendo. Hoy por hoy he madurado mucho, se que las oportunidades en la vida son pocas y esta que tengo ahora no la voy a desaprovechar.
-¿La cuenta pendiente ahora es ser titular en el Grella?
-Sí, me gustaría mucho, hace tiempo que lo vengo pensando y diciéndole a mi señora y a mis amigos. Quiero entrar con mi hijo para sacarme una foto con él y con mi sobrino.

LA FAMILIA
“Ellos son muy importantes, me casé hace tres años pero con ella llevamos 10 juntos. Siempre me acompañó y cuando éramos solteros rabiaba porque quería salir o hacer algo diferente y traté de cuidarme y ser lo más profesional posible. El sacrificio que hace un jugador es muy importante, a veces estando lejos de los seres queridos. Cuando las cosas no salen son ellos los que están para respaldarme y por eso siempre me muestro con ellos. Mi hijo es lo máximo que tengo y todos los días me da fuerzas para ir a entrenar con alegría”. Sergio Chitero en alusión a su esposa Paula y su hijo Máximo.