El entrenador de Patronato se mostró preocupado y con mucha bronca por el partido del último domingo
El técnico de Patronato, Diego Osella, no habló tras el partido del último domingo. El DT pidió disculpas y se fue del estadio Rojinegro sin dar declaraciones. El lunes le marcó a EL DIARIO que la decisión la tomó para no manifestarse en caliente, explicando que no estaba en condiciones de hacer un análisis objetivo. Ayer, luego de la vuelta del equipo al trabajo el entrenador habló y analizó el momento del equipo.
“Tranquilo no estoy, esa es la realidad y sigo con la misma bronca que tenía cuando se terminó el partido. Me dura por no haber realizado un juego inteligente ante un rival necesitado, donde habíamos logrado lo más difícil, que es marcarle para que ellos después salgan. En cinco minutos nos dan vuelta el resultado con dos contragolpes cuando nosotros íbamos ganando el partido. Sigo con el malestar que tenía”, comenzó destacando Osella sobre el empate del domingo ante Villa San Carlos, equipo que está en la última colocación de la categoría.
AIRE FRESCO. Al momento de hablar del debut de Lautaro Comas y lo que le brindó a su equipo estando en cancha, el DT dijo: “Entendió lo que tenía que hacer. Cuando estábamos en tres cuartos de cancha se puso de frente al arco de ellos e intentó jugar mano a mano, algo que nosotros no habíamos hecho nunca en todo el partido. Lo hizo muy bien, fue una prueba de carácter en un momento duro del partido, difícil y así hay que hacer debutar a los chicos, cuando están. Este pibe está y ahora hay que cuidarlo mucho porque tiene un potencial muy grande y está en los que estamos a cargo, llevarlo de la mejor manera. Es un buen jugador y una mejor persona. Es más inteligente de lo que todos creen porque tiene claro su objetivo, el quiere jugar con estos colores, de los cuales es hincha”.
SABER QUE SE PUEDE. En el momento en que fue consultado por si se puede sacar al equipo del momento que vive, Osella sin titubeos respondió: “Seguro que se puede salir de este presente, pero los tiempos se acortan hacia nosotros, es una realidad”.
SIN ULTIMÁTUM. “No me pongo limites, pero tenemos que empezar a ganar. Si no se nos van a alejar y es difícil sostener esto. Tengo bien en claro que rendimos siempre exámenes, desde el primer día que llegamos. El equipo no gana y no juega bien y eso preocupa”, sostuvo el entrenador cuando se le preguntó si se ponía algún límite para dejar de conducir al equipo.
EL CÁLCULO. El DT del Negro esperaba tener una mayor cantidad de puntos a esta altura del torneo. Cuando habló de las unidades que creía podía tener el equipo tras once partidos jugados, mencionó: “Creía que podríamos tener a esta altura del campeonato un promedio de entre 15 y 17 puntos para estar en una posición expectante. Siempre hago la cuenta desde los partidos de local. Instituto era un rival complicado, pero no esperaba una derrota con Atlético Tucumán y este último empate. Después, de visitante estamos en los puntos previsibles”.
LO QUE VIENE. Con la cabeza puesta en el próximo partido, ante Sarmiento de Junín, y pensando en los fallos arbitrales, el entrenador del equipo de barrio Villa Sarmiento expresó: “El otro día hay un penal grande a Comas y no lo cobran. Eso le está pasando a todos los equipos y en todas las canchas. Tenemos que estar tranquilos y hacer un partido inteligente, volver a ser vivos para jugar, y dinámicos”.
CAMBIA, TODO CAMBIA. “Vamos a ver qué modificaciones se hacen, evaluaremos durante la semana. Hay que trabajar con tranquilidad con Lautaro (Comas). Es indudable que al equipo no lo he encontrado, estamos tras esa búsqueda y eso hace que seamos un equipo irregular y que no estemos contagiando. Me preocupa y mucho eso”, finalizó contando Osella.