Huracán de Comodoro Rivadavia prosigue con la preparación para el reinicio del Torneo Argentino “B”
Facu, ¿cómo empezaron la pretemporada?
- Arrancamos bien, el grupo está muy contento, vinimos con muchas ganas y con muchas pilas. Habíamos cerrado un buen semestre así que tenemos mucha expectativa para los cuatro partidos que se vienen.
Comienzan con Boca en Río Gallegos, un partido que puede ser fundamental…
- Si le ganamos ya le sacaríamos nueve puntos y quedarían nueve en juego. Y teniendo dos partidos de local, con Racing y Germinal, estaríamos casi adentro. Pero va a ser durísimo porque Boca va a salir a jugarse todo, ellos tienen un plantel importante, que se armó para pelear arriba, para obtener un ascenso y hoy están cuartos. Así que va a ser un partido lindo, duro y difícil.
Decías que sacaron una diferencia importante en la tabla de posiciones, sin embargo no se pueden dormir…
- La zona es muy pareja y no hay que descartar a ningún equipo. Ganas dos partidos seguidos y te despegas, perdes uno y te achican todos. Quedan cuatro partidos, son todas finales y son fundamentales. Vamos a clasificar y después pensaremos en la otra zona.
¿En qué aspecto del rendimiento crees que deben mejorar?
- No convertimos tanto como generamos. A veces está el factor de la suerte, que tiras, pega en el palo y sale, en vez de entrar. Como nos pasó con Madryn o con Germinal cuando empatamos acá. Si podemos afinar un poco la puntería y convertir un poco más de lo que generamos, vamos a andar muy bien.
En cuanto a lo personal empezaste mal porque te echaron en el primer partido, pero después te acoplaste bien…
- Yo venía de jugar poco y nada en la CAI, y acá en Huracán CR me volví a sentir jugador porque recuperé el protagonismo. Si bien el primer partido tuve esa jugada desafortunada en donde me echaron, tuve la suerte de poder volver a jugar ni bien cumplí la sanción y creo que lo hice bien. Un jugador necesita confianza, ritmo de partidos y creo que respondí a la gente que apostó por mí. Cuando vine al club, Rogger (Morales) me quiso ver, me apoyó y estoy agradecido a él y a la gente de Huracán.
¿Cómo te sentís jugando con Ezequiel Llesona en la zaga central?
- Con el “Huevo” (Llesona) me llevo muy bien. Al principio decían que iba a ser difícil y que nos iba a costar porque somos los dos zurdos. Creo que con todas las parejas centrales que he tenido, es la que más cómodo me siento. Hay veces que yo salgo y él está atrás mío y viceversa. La verdad que estoy re contento con la dupla que estamos haciendo. Además somos amigos y eso facilita la tarea.
Tienen pocos goles en contra, los mismos que Deportivo Madryn, eso es un reflejo del buen momento defensivo…
- Sí, eso es bueno y habla bien de la defensa, le toque a quien le toque, sea yo, Llesona, Arrieta, Bequer o cualquiera de los centrales que juegue. Tanto para el defensor como para el arquero, es importantísimo mantener el arco en cero y nosotros sabemos que de mitad de cancha para arriba tenemos jugadores de muy buen pie. Y teniendo el arco en cero nos da muchas chances de ganar porque en algún momento los de arriba la van a meter.
¿Te gusta lo que el equipo intenta hacer en ofensiva?
- Lo que hace el “Piojo” (López) es para sacarse el sombrero. Él deja todo por Huracán, se nota que es hincha y cada vez que juega hace la diferencia. También “Mauri” (Rivero), “Piyu” (Rodríguez), Cristian (Millahual), y todos los que les ha tocado jugar. Es un equipo que juega bien a la pelota, desde abajo con “Chila” (Alcaín), los defensores y el medio campo, todos intentamos jugar. Esa es la idea que tiene Rogger y la verdad que me encanta.
La mayoría de los integrantes del plantel hablan del buen grupo que se formó…
- Es un grupo muy bueno y eso que vinimos doce jugadores nuevos. Es difícil formar un grupo así, que todos nos llevemos bien con todos. Lógicamente a veces hay peleas o insultos, que son propios de un partido de fútbol. Pero la verdad que nos llevamos muy bien dentro y fuera de la cancha, nos juntamos a comer todas las semanas. También hay mucha buena onda con el cuerpo técnico, que eso está bárbaro. Estoy yendo a entrenar contento, es algo que no me pasó en la CAI y te cambia la cabeza increíblemente.
¿Y ese clima grato se traslada a lo que hacen en el campo de juego?
- Eso se traslada a todos los aspectos de la vida porque uno vuelve a la casa contento de lo que estás haciendo, en la cancha estás tranquilo y entras a disfrutar. En la CAI no era así y por suerte el fútbol te da revancha.
¿Y a qué le asignas esa comunión?
- En el plantel hay gente muy buena, el cuerpo técnico también, ellos le ponen buena onda desde el primer día. Trabajamos a full, nos matan, pero siempre con buena predisposición. El que no le toca jugar no pone mala cara y alienta a su compañero. Esto es por Huracán, no es por fulano ni mengano, estamos todos por un objetivo que es tratar de ascender.
Entonces fue acertado tu paso a Huracán C.R.…
- Si bien tenía sondeos de otros equipos, creo que la decisión fue re contra acertada. Vine al equipo más importante de la ciudad y a uno de los más importantes de la Patagonia. Uno anda bien acá, asciende y el club se va para arriba, por todo el respaldo que tiene de la gente y por la historia de la institución. Lo indispensable es que volví a jugar y eso es fundamental.
Por lo que dijiste anteriormente, estás disconforme con tu paso por la CAI…
- Cuando llegué a la CAI yo venía de Buenos Aires, de ser un jugador que había estado en Boca y en Estudiantes, venía sintiéndome Beckenbauer y, por una u otra cosa, pasé a sentirme que no valía nada. Ahora estoy muy bien de nuevo y esa experiencia sirve para contarle a la gente que no tiene continuidad o que no juega. No hay que bajar nunca los brazos, porque si te rendís le das la razón al resto. Carlos Peralta me dijo que para el fútbol no servía y eso lo usé para demostrar que está equivocado. Y hoy en día estoy muy bien en Huracán