Según sus propias palabras, el trabajo de Diego Erroz como entrenador podría simplificarse este fin
“En este tipo de partidos, uno no tiene que hablar mucho. Sí, tratar de que estén lo más concentrados posible, pero la experiencia me dice que el jugador que no se motiva en un clásico, no puede jugar al fútbol”, sentencia Erroz que vivirá su primer derby como director técnico pero que ya estuvo en varios como jugador y no solo en Tucumán.
“Tuve la suerte de jugar un Central-Newell’s también y se paraliza la ciudad. Acá pasa lo mismo, a otra escala, pero con la misma pasión”, agrega el entrenador surgido en las divisiones inferiores del “canalla”. Cómo negarle experiencia entonces a Erroz que vivió dentro del campo uno de los clásicos más pasionales del mundo y el que se reeditará este domingo.
El clásico que más recuerda Erroz es un amistoso jugado en invierno de 2007, cuando Atlético se impuso por 2 a 0 con goles de Martín Martos y Claudio Sarría. “Fue el primero que yo jugué de local. Nosotros estábamos en el Argentino A y ellos en la B Nacional. Ganamos muy fácil y ahí se empezó a forjar un gran equipo”, recordó el DT. Y vaya que así fue: ese partido fue antes del inicio de la temporada 2007/08 en la que se coronó el primero de dos ascensos, tal como el que ahora ansían en 25 de mayo y Chile.
El peine del que hablaba Ringo Bonavena sigue sirviéndole al conductor “decano” que por su experiencia sabe que esta clase de partidos tiene un efecto importante en el plantel y sobre todo en los que no son tucumanos. “Cuando jugás un clásico empezás a sentirte más cerca del club que defendés y eso siempre beneficia al grupo”, aclaró. El debut de Erroz como DT en un clásico está al caer aunque él ya sabe como vivirlo.
