Marcos Riquelme dialogó con Somos el Ascenso por AM 950.
"Creo que se le fue el partido de las manos al árbitro. Dejó pegar mucho y cobraba para ellos". Primero, Riquelme hechó responsabilidades hacia afuera. Pero también miró hacia adentro: "Estuvo mal también mi reacción, en el momento con la sangre caliente no pensé. En ese momento quería desquitarme con cualquiera". Y agegó: "No soy un jugador que busca la venganza, fueron sólo segundos en que actué mal". "Estábamos ilusionados con pasar de fase, una lástima que nos haya pasado esto", porque "jugando profesionalmente nunca me había pasado algo así, ojalá que no pase más", contó el delantero de Fénix. Olvidando el mal trago por Copa Argentina, Riquelme habló de mejores sensaciones, el gran debut de la categoría: "Nadie hubiera pensado que íbamos a estar dónde estamos hoy". Y mentalizó: "No nos podemos relajar, tenemos que seguir entrenando duro" "El objetivo son los 50 puntos para poder mantener la categoría", cerró.