Gimnasia y Tiro comenzará a partir de hoy su cuenta regresiva de cara a un desafío en el que se jugará su permanencia, en las últimas cinco fechas de la etapa clasificatoria y luego en la fase de reválida.
Atrás quedaron los triunfos en los clásicos de verano y la resonante y clara victoria sobre Boca Juniors en el Martearena, que invitó a ilusionarse por el rendimiento, la confianza y el semblante ganador que comenzó a construir el equipo de Salvador Ragusa, pese a su apremiante situación en la tabla.
El albo abrirá su participación oficial en el año enfrentando a Central Córdoba de Santiago del Estero en el reinicio del campeonato (18ª fecha) esta tarde a las 18 en el Gigante del Norte, con el arbitraje del tucumano Luis Lobo Medina. Aún “emborrachado” por la reciente fiesta de normalización del club (Marcelo Mentesana asumió la presidencia el pasado viernes, poniéndole fin a doce años de intervención judicial), el equipo de Ragusa quiere prolongar esa fiesta y trasladar también al campo de juego esa sensación de despojo de las opresiones que lo torturaban, de liberación de cadenas y de esperanza, con la imperiosa necesidad de arrancar el año con esa mentalidad ganadora y con la parábola ascendente demostrada en los amistosos de pretemporada.
Pese a todo ese contexto positivo y de fe, el albo retomará otra vez el espinado camino que lo tiene hundido en el abismo, en el fondo de la tabla, en la misma línea que Chaco For Ever. Y está obligado a no fallar en el sprint final de esta carrera de quince puntos que lo tendrá peleando el descenso, en el mismo año que el club comenzó a renacer con el regreso a manos de los socios.
Ragusa apelará para esta tarde a la misma base que le significó réditos en el verano, aunque serán tres las significativas ausencias que diezmarán, en parte, la estructura. Federico Rodríguez y Rodrigo López, fijas como titulares en la defensa, no podrán jugar por las sanciones que ambos acarrean desde el año pasado. Pero la ausencia que más se lamenta es la de Héctor López, una pieza fundamental en la generación de juego de este Gimnasia que intenta despertar. Al no llegar a tiempo su habilitación desde Platense, Pablo Saucedo reemplazará al Arenero, lo que obligará a Juan Mauri, el otro flamante refuerzo, a adelantarse unos metros y jugar en posición de enganche.
