Oscar Ferreyra fue la victima de la violencia del fútbol. El presidente decidió dejar su cargo en procura de la seguridad de su familia. La CD, se solidarizó con el ex presidente dejando sus cargos en el club. Los Andes quedó acéfalo.
Los Andes es protagonista dentro y afuera de las canchas. Como el fútbol argentino, que cuando no hay violencia en las canchas termina siendo noticia.
Esta vez, se dio un hecho violento en la casa del presidente Mil Rayita, Oscar Ferreyra. El portón del domicilio del mandamás fue baleado con seis disparos de arma de fuego. La violencia no descansa.
En efecto, toda la Comisión Directiva de Los Andes se solidarizó con el presidente dejando sus cargos: "En horas de la noche del lunes fue baleada la casa del presidente Oscar Ferreyra. Por este motivo, la Comisión Directiva del Club Atlético Los Andes presentó la renuncia al cargo en su totalidad. El apoyo de todo el pueblo Milrayitas al Dr. Oscar Ferreyra y su familia. Hoy estamos agradeciendo no lamentar victimas. Lamentable", dice el comunicado de la página oficial del club de Lomas.
"Me da bronca que por un hijo de mil puta tenga que alejarme del club. Evidentemente no hay que involucrarse. Le hice daño a mi familia y me genera un cargo de conciencia grande", aseguró el reciente ex presidente Ferreyra, en Radio América.
La violencia de cada día ya gana por goleada.
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