Primera B - CHICAGO 3 - PLATENSE 1

Baila Mataderos

Con un primer tiempo de ensueño, Chicago se sacó de encima a Platense por 3 a 1 con dos goles de Alejandro Melo y otro de Andrés Montenegro. El “Torito” pasó por arriba al “Calamar”, mostró su mejor cara y pudo haber goleado. Platense se aleja de la pelea por el primer puesto, quedó metido en sus problemas internos y sumó su tercera derrota consecutiva. Melivillo el gol del “Marrón” que quedó con 10 por expulsión de Humberto Vega.

“…Vengan a ver al nuevo Rey…” “…lo llaman Torito, baila Mataderos…”. Así decía una canción noventosa de Los Pericos. Y si bien no es nuevo Rey, Chicago va camino a serlo en este torneo. Paso de campeón, a pie firme, no dejando dudas ante los equipos más pintados, sacando chapa cuando parece que más difícil la tiene. Y sí, si nos basamos en el mediodía de hoy ante Platense, baila Mataderos. Baila porque en el primer tiempo fue un festival, un show digno de un teatro lo que hizo el equipo de Guede en cancha ante un equipo de fuste, que hasta hace tres fechas atrás peleaba codo a codo el campeonato y que cuenta con el mejor plantel de la categoría, y obvio con nombre. Chicago hizo lo que quiso, tocó, profundizó, mandó laterales al ataque, hizo largo al “Marrón”, aisló a Vega y a Matos, y dejó en evidencia las dificultades visitantes.


Guede pensó el partido por afuera, pero no para atacar por allí sino para atacar los espacios vacíos. Por eso Melo adentro y Acosta al banco, por eso Caballero de lateral izquierdo y Sainz a la zaga. Sabía que Platense tenía que presionar y buscar arriba, y que si el “verdinegro” era paciente, iba a encontrar espacios. Después de cinco minutos de estudio, despertó “Gomito” y puso un pase magistral al espacio vacío donde Melo fue más rápido que la apresurada salida de Flores (volvió después de dos meses al arco), eludió al uruguayo y tocó al arco libre. 1 a 0 y delirio. Y desde allí hasta el final se vio lo mejor de Chicago en el campeonato. Desde Monllor hasta Montenegro, todos juegan, todos tocan, todos rotan, todos entienden y simpatizan con la idea del DT, que más allá de los detalles futbolísticos, le da su impronta al grupo. Hoy Francou fue titular y el ex Vélez rindió alejado del área hasta que se cansó. Hoy Melo fue titular y respondió de la mejor manera. Todos se sienten parte, todos se sienten importante.


Platense fue la contracara, apabullado, no hizo pie, estuvo lento, no sólo en lo físico sino en lo mental para leer la segunda jugada, siempre uno de Chicago anticipaba y ganaba el famoso rebote. Por izquierda hizo agua, bah…se inundó, tanto que el “Gallego” Méndez cambió la banda en el entretiempo. Scifo fue mucho para Ortiz y García, y asociado con Melo, hicieron lo que quisieron por allí, pero claro, todos los desbordes terminaban dentro del área con gente viniendo de atrás que aprovechaba el quedo de la dupla Peralta-Talín, que no dieron seguridad.


La clara muestra fue el segundo gol. Salió a pivotear Montenegro por izquierda, aguantó y esperó la llegada de sus compañeros, abrió a la derecha donde en soledad llegó (como en toda la tarde) Adrián Scifo, fue hasta el fondo y metió un pase al área, donde sí, llegó el mismo Montenegro para de cabeza dormir al fondo de Platense y a las ilusiones visitantes.


Pudo haber goleado en esa primera parte el local. Gómez lo tuvo dos veces, Francou no llegó a puntearla en dos oportunidades, hasta Lanaro pudo anotar y desvió el balón. Fue un primer tiempo para enmarcar, para desmitificar que en la PB no se puede jugar bien, para demostrar que con convicciones y con ideas claras, un equipo puede jugar bien, sea la categoría que sea.


Cambió Mendez para el complemento. Humberto Vega por García, Barreiro de “3”. Melivillo en cancha afuera Ortiz, para atacar con más gente. Y el ex Almirante demostró su capacidad, más allá de sus problemas de disciplina. Con barrio encima, él solo se las ingenió para meter a Platense en carrera, con Vega más preocupado en pelearse que en jugar, con Matos debatiéndose en soledad, Melivillo fue el que generó los ataques “calamares”. Chicago entró en un pozo, no tuvo la misma paciencia ni la misma prolijidad a la hora de jugar. Sin embargo, el descuento llegó por error local que por virtud visitante. Sacó mal Monllor que complicó a Farías en la salida, la perdió exigido Sainz y sí después hubo virtud del delantero. Melivillo la condujo y le pegó magistralmente para acerca a uno en el marcador a los de Méndez. Un partido que de la cabeza y en juego el “Torito” lo ganaba por cinco, en el marcador lo ganaba por uno. Y los nombres propios de Platense asustan a cualquiera y no era ilógico que una individualidad pudiera empatar el cotejo por más impensado que era minutos antes.
Pero más allá de las ganas que le dio el descuento, apenas algún disparo de Matos, alguna pelota parada y alguna salida atenta de Monllor fueron los únicos acercamientos de la visita.


Y empezó a trabajar Guede. Barbona a la cancha por un cansado Francou, para tener más la pelota y darle tranquilidad a un equipo en ese entonces apurado. Melo a la izquierda a atacar al amonestado Humberto Vega. Y cuando estás arriba salen todas. Apenas lo mandó a ese sector para buscar la roja, la roja llegó. Punto de inflexión, cuando en lo mental Platense se acercaba, quedó con 10. Y volvió a crecer Chicago, ya sin “Gomito” en cancha, con la velocidad de Baldunciel, con la presión y el juego criterioso de Farías, con Melo desbordando una y otra vez. Ya estaba Acosta en cancha por un extenuado Montenegro. Isaac entró fresco a pelear ante Peralta y Talín. Y la “pantera” tuvo tres claras, en dos atajó magistralmente Flores, que le daba vida al “Calamar”. En otra Acosta corrió solo y con Flores casi vencido, pero el delantero la tiró metros afuera. Y el desahogo llegó a cinco del final. Gran jugada colectiva, Peralta se la saca en la línea a Acosta y en el rebote Melo ajustició la historia. 3-1 y suspiro, historia liquidada.


Quedó tiempo sólo para ver el festejo final, el grito no sólo del hincha sino también del jugador, tan compenetrado con la idea y con el juego como el mismo hincha. ¿Qué recién cobraron octubre y les cuesta la parte económica? Nada importa cuando entran al campo de juego, se olvidan de lo adeuda porque salen a hacer lo que más gusta…jugar bien. Y si jugás bien generalmente ganás. 34 puntos sobre 36 si quieren resultados. Platense deberá cambiar la mente, dejar de pelear, dejar de enojarse, deberá empezar a jugar. Tiene nombres, tiene historia, pero los nombres no hacen un grupo, y el “Calamar” aún busca el grupo.




SINTESIS



NUEVA CHICAGO (3)


Daniel Monllor; Adrián Scifo, Germán Lanaro, Nicolás Sainz, Martín Caballero; Agustín Farías, Roberto Bochi, Emmanuel Fernandes Francou (61, David Barbona); Christian Gómez(c) (74, Lucas Baldunciel), Alejandro Melo y Andrés Montenegro (65, Isaac Acosta).

DT: Pablo Guede.



Suplentes: Nicolás Tauber, Ariel Coronel, Federico Fattori y Emiliano Ronconi.




PLATENSE (1)

Claudio Flores; Maximiliano Barreiro, Gonzalo Peralta, Facundo Talín, Gonzalo García (ET, Humberto Vega); Nahuel Pansardi, Jonathan Páez (71, Patricio Rodríguez), Walter Ortiz (ET, Facundo Melivillo); Luis Quiroga; Daniel Vega(c) y Sebastián Matos.

DT: Sebastián Méndez.



Suplentes: Agustín Pérez, Juan Pablo Rezzónico, Rodrigo Pepe y Sebastián Obregón.




GOLES: (8) y (85) Alejandro Melo (NCH), (31) Andrés Montenegro (NCH), (56) Facundo Melivillo (P).



AMONESTADOS: Ortiz, Daniel Vega, Páez, Humberto Vega (P).



EXPULSADOS: (69) Humberto Vega (P), por doble amarilla.



INCIDENCIAS: No hubo.



ARBITRO: Paulo Vigliano (bien).


ASISTENTES: José Mendoza y Andrés Prendel.



LA FIGURA: Adrián Scifo (NCH).



ESTADIO: Nueva Chicago.


CAMPO DE JUEGO: Muy bueno.


PUBLICO: 18.000 personas aprox