La pesadilla del descenso tomó mayor cuerpo en el equipo antoniano, que ahora deberá resolver la permanencia en la categoría frente al cuervo, el rival de toda la vida. Y ante esa responsabilidad, el DT del equipo antoniano, Adrián Cuadrado, a su regreso desde San Luis, donde perdieron por 3 a 2, que los condenó a jugar esta definición, no le esquivó el bulto. “El momento nos puso este partido por delante. Hay que afrontarlo como una final, con muchas ganas y amor propio por el bienestar de nosotros. Por lo tanto, tenemos que levantar cabeza”, explicó Cuadrado, esperanzado de que Juventud logre seguir en el Argentino A.
Al continuar el diálogo el técnico del santo reconoció el triste presente de jugar un clásico bajo este clima. “Estamos en una situación que nadie lo esperaba. Hoy esta es la realidad. Hay que afrontarlo con presiones y el fuego sagrado. Es la última chance que tenemos, pero hay que estar tranquilos y mínimamente tenemos que salvar la categoría”, manifestó el DT.
De a poquito Cuadrado se animó a hablar de la fe. “Confiamos mucho en nosotros mismos. No importa cómo venga un equipo o el otro. Este es un clásico y son partidos aparte. Más allá de lo que nos estamos jugando los dos equipos, cualquiera sea al resultado abogamos para que todo termine bien”, pidió el técnico.
Ante las bajas, el DT manifestó: “Armaremos lo mejor y a los jugadores le brindamos toda la confianza”.