Cada corrida suya hace levantar suspiros. Los hinchas dejan sus asientos y se levantan desde desde cada rincón del Bautista Gargantini. Es que su pique corto, veloz y muchas veces indescifrable es una de las armas más ofensivas que tiene Independiente Rivadavia en la actual temporada.
Y así lo entendió Roberto Trotta; tras su arribo del Deportivo Maipú y tres partidos en el banco de suplentes, Lucas Gamba se ganó un lugar en el once titular y nunca más lo abandonó. Y el hombre nacido en el Sur de la provincia respondió con creces y se ganó el cariño de la gente de la Lepra. Es que no le podrá entrar la pelotita al arco, sin embargo, su entrega no se discute. Por momentos, es admirable.
Y un día, Luquitas Gamba, tuvo su premio a tanto esfuerzo. Fue justamente el viernes cuando el Azul cortó una racha de 10 partidos sin triunfos y el delantero rompió con esa sequía. Dos goles suyos le dieron el triunfo que significó alivio y oxígeno. Rompió también con la racha negativa que tenían los delanteros de la Lepra, ya que hacía nueve juegos que no convertían un gol.
El último había sido ante Defensa y Justicia en la 27ma. fecha el 9 de marzo y justamente había sido el "gran Lucas" el autor del tanto. Por esta razón, el partido ante Villa San Carlos no fue uno más, fue la gran figura y se retiró ovacionado por los hinchas leprosos. No fueron goles made in Lucas, encarando, dejando rivales por el camino.
Todo lo contrario. Tuvo olfato de goleador para capturar dos rebotes y estrellar el balón contra la red. Al respecto, opinó: "Menos mal que se nos dio el triunfo. Teníamos que ganar. Otra opción no cabía. Estos tres puntos son importantes para el grupo, cortamos una racha negativa de 10 partidos sin ganar. Sin dudas, es un alivio para el grupo, el club y los hinchas".
Sobre los dos goles que convirtió, afirmó: "Son importantísimos los dos tantos conquistados. Sin embargo, me siento en deuda todavía. Podría haber marcado varios tantos más, pero la pelota no entró. Ahora, convertí dos tantos donde sólo la tuve que empujar".
Restan cinco finales, por el momento, Independiente no depende de nadie para mantener la categoría, el goleador de la victoria Azul, confesó: "Todas son finales para nosotros. Ante Villa San Carlos presionamos muy bien, estuvimos concentrados y nos costó meterla pero lo importante fue la la pelota entró. Tenemos que mejorar la efectividad. Tenemos que volver a ser ese equipo agresivo que no le tenía miedo a nadie. Este triunfo ojalá traiga más triunfos. Dejaremos la vida en cada partido".
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