Felipe De La Riva, entrenador de Almirante Brown, dialogó con la prensa luego del descenso y la derrota con Huracán. Con mucha autocrítica, asumió la responsabilidad pero afirmó que seguirá en el club si cambian algunas cosas. Además, aseguró que fue merecido el descenso.
Llegó al club cuando el equipo había perdido cinco encuentros en fila. En descenso y con Gimnasia de Jujuy a tres puntos, así asumió De La Riva como DT. A partir de ahí le transmitió confianza y rompió una racha de varios encuentros sin ganar y en el tramo final sacó 9 de los últimos 18 puntos. Fue el menos culpable de este descenso.
Al finalizar el partido, no pudo ocultar su tristeza por el descenso: "Estamos pasando un momento difícil, triste. Se hizo todo lo que se pudo. Desde mi lugar agradecerle al público que apoyó desde que a mi me tocó estar en el club. Si les sirve o no, les puedo decir que hice todo lo posible. Es un descenso inexorable y merecido. Hay que dar vuelta la página y remar. Como Almirante Brown lo hizo siempre, no hay tiempo para lamentos. Por un lado se terminó esta tortura. Muchos pensaban que íbamos a descender antes, remamos pero morimos en la orilla".
Con respecto a su continuidad manifestó: "Tengo contrato con el club. Al margen de eso, me pidieron que continúe. A partir del martes nos vamos a reunir y hablaremos cosas que hay que mejorar".
En cuanto al partido, afirmó que fueron superados por Huracán: "Es muy difícil olvidarse. Es la primera vez que me pasa. Desde que llegué al club sabía que existía esa posibilidad. Tomamos este riesgo y siempre fuimos optimistas. Llegamos al último partido dependiendo de nosotros y nos tocó perder. La diferencia de jerarquía se notaron en el partido. Atacaron poco, en un centro perfecto y la definición bien hecha hicieron el gol. A nosotros nos cuesta horrores marcar un gol".
Ante la duda y las especulaciones del partido que se jugó en Jujuy, destacó el merito del equipo jujeño: "Lo de Jujuy no me pareció raro. Todos los equipos que consiguieron los objetivos después se cayeron. Cuando Independiente Rivadavia se salvó, después perdió. Lo mismo pasó con Aldosivi y Douglas Haig. Defensa ascendió y después fue un desastre. Gimnasia de Jujuy estuvo peleando el descenso hasta la última fecha pero hizo una tremenda campaña. Era muy probable que ganen su partido. A nosotros nos costó todo el año ganar un partido. Recién en el final levantamos un poco, me da bronca que si ganábamos hoy nos salvábamos. No pudimos, fue una parada difícil. Desde que llegamos nos tocó jugar con equipos como Independiente, Defensa, Atlético Tucumán, e Instituto que peleaban el descenso. Tengo la tranquilidad que hicimos todo lo posible y mucho más. Va a haber revancha y la vamos a tratar de aprovechar".
Por último, dejó en claro que hubo jugadores que no estuvieron a la altura de las circunstancias: "Se vienen días difíciles. Cuando pasan estas cosas te van a hacer sentir que no servís. Cada uno de los que estábamos en el vestuario, sabemos quien dejó la piel y quien no. Tuve la posibilidad de decir las cosas en la cara. Ahí terminó mi trabajo con este grupo, a partir de ahora empezará una nueva etapa que esperemos sea mucho mejor".
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