Con excepción del desempate que deberán jugar Independiente y Huracán para determinar el tercer ascenso a Primera División (ver aparte), la XXVIII edición del campeonato de la Primera B Nacional llegó a su fin ayer, al cerrarse la 42da. y última fecha del certamen. En el torneo, Boca Unidos ocupó la decimocuarta posición, entre veintidós equipos intervinientes.
Más allá de que el conjunto "Aurirrojo" tuvo una segunda rueda para el elogio, -logró 33 puntos de la mano del técnico Carlos Trullet- indudablemente que la pobre campaña cumplida en la parte inicial del certamen -consiguió sólo 21 unidades- fue condicionante como para aspirar a más.
Haciendo un repaso por los partidos en los que estuvo en el banco, el experimentado entrenador santafesino recordó tras el partido ante San Martín de San Juan, los puntos que se perdieron en aquellos dos partidos consecutivos de local ante Douglas Haig y Aldosivi (sumó 1 de las 6 unidades en juego); y las derrotas de visitante ante Huracán y Talleres de Córdoba.
A esto hay que sumarle la grave lesión de Guillermo Israilevich (a pesar de que no estuvo en la última parte del campeonato fue el goleador del equipo con 7 conquistas) y la partida a Quilmes de Gonzalo Ríos, debilitándose de esta manera la estructura del equipo.
Ya con el objetivo cumplido de los 50 puntos, con varias bajas en el plantel y un cambio de esquema táctico que no dio los resultados esperados, en las últimas tres fechas el equipo declinó su rendimiento, cosechando nada más que 1 de las últimas 9 unidades en disputa.
En el balance de esta temporada, Boca Unidos jugó 42 partidos, de los cuales ganó 12, empató 18 y perdió 12, con una diferencia negativa de 3 goles, producto de 43 tantos a favor y 46 en contra.
Curiosamente, el equipo de la ribera finalizó en la misma posición que en el torneo pasado, aunque en aquella oportunidad se disputaron sólo 38 fechas, al participar 20 equipos; muy lejos de la producción de la temporada 2011/12, cuando en su mejor campaña en la categoría logró terminar en una expectante quinta ubicación, detrás de River Plate, Quilmes (ascendidos directamente), Instituto y Rosario Central (ganó un repechaje).
Si se observa sólo desde el punto de vista de las estadísticas, las últimas dos campañas fueron decepcionantes, teniendo en cuenta las expectativas trazadas, sobre todo luego de aquel quinto puesto de hace tres temporadas.
Ahora habrá que armarse y prepararse adecuadamente para la gran oportunidad en su historia que tendrá Boca Unidos, que deberá afrontar un torneo de transición que otorgará diez ascensos directos a Primera División. Una ocasión única e irrepetible que no se deberá desaprovechar.
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