Desde que asumió la nueva dirigencia en Juventud Antoniana los problemas empezaron a aparecer desde la salida del grupo interventor.
Un nuevo dolor de cabeza se instaló en los pasillos del Fray Honorato Pistoia, ya que cuando muchos pensaban que la deuda con los jugadores estaba saldada, los mismos futbolistas tuvieron que recurrir a la nueva dirigencia ya que los cheques que recibieron, no tenían fondos.
Fueron trece documentos en total y por dar una cifra, uno de ellos llegaba a los treinta mil pesos.
A tal punto llegó el enojo, que varios de los jugadores se comunicaron con la actual dirigencia para que solucionen este tema pero la actual directiva no estaba al tanto de estos "cheques" sin fondo.
Desde el grupo interventor se comprometieron (una vez más), a pagar esta deuda el lunes próximo para evitar un conflicto con la nueva dirigencia.
Mientras tanto, el titular del santo, José Muratore, continúa trabajando para levantar institucionalmente a Juventud y espera por la llegada de Alberto Pascutti para afrontar el próximo Federal A.