No son muchos los chicos que nacen y se crían en Buenos Aires teniendo a su mejor amigo de la infancia siendo hincha fanático de Instituto. Esa fue la historia que le tocó vivir a José Luis García, el volante que llegó para reforzar a la Gloria y que debutó el sábado último pasado en Santa Fe
"El Pipi" se crió desde los 8 años con Martín Jaime, un hincha fanático del albirrojo que sufre a la distancia por el club de sus amores. Y que viaja casi siempre a alentar por todo el país.
"No conozco otro hincha tan fanático como el de un equipo. Siempre me insistía con que venga para Instituto, había estado cerca otra veces pero por una cosa u otra no se daba. Ahora no dudé, nos pusimos de acuerdo rápido. Obviamente Martín fue el primero en enterarse, se puso muy contento así que una de las primeras remeras será para él", contó García.
Aunque "el Pipi" es enganche, Daniel Jiménez lo utiliza como volante por izquierda, un puesto en el que asegura haber jugado antes: "Ahora tengo libertad para moverme, pero no cambia mucho respecto a lo que hacía en otros clubes".
Respecto a los objetivos con los cuales llegó a Instituto, sostuvo que vino a pelear el ascenso: "Es un club grande que necesita jugar en la máxima categoría, así que estamos todos ilusionados, más que nada porque este será un torneo en el cual podés subir en cuatro meses".
Finalmente, García remarcó que "hay buen material para hacer un buen torneo y darle a la gente la alegría de jugar el año que viene en Primera".
Si bien es probable que el DT lo mantenga en el banco ante Argentinos, García se ilusiona con poder ganarse un lugar. El sábado tendrá otra gran chance de hacerlo.
