En una práctica de la semana, la barra de Sacachispas irrumpió en el entrenamiento para pedir explicaciones por los últimos resultados. Un futbolista que tuvo un entredicho con la barra, fue apuntado al cuerpo con un arma.
No se vive el mejor clima en Soldati, la barra irrumpió en el entrenamiento para pedir explicaciones por los últimos resultados del equipo. Uno de los futbolistas, que había tenido un entredicho con la barra anteriormente, fue amenazado, le apuntaron con un arma. Hubo forcejeos, se vivieron momentos de mucha tensión, fue clave la intervención del entrenador Gustavo Cisneros para apaciguar los ánimos. El plantel se comunicó rápidamente con el vicepresidente, Roberto Larrosa, para informarle todo lo que había sucedido. El vice habló con el Ministerio de Seguridad y hoy los jugadores trabajaron bajo la custodia de la Gendarmería, que estará presente en los próximos entrenamientos.
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