El plantel de Sacachispas fue víctima de la inseguridad del fútbol el miércoles cuando se presentaron los barras del lila. No solamente amenazaron al plantel con que hay que ganar, también le apuntaron con un arma en el pecho a un compañero de Marcos Fasanella. El arquero, téstigo de lo sucedido, mostró la impotencia, porque desde el miércoles, no hay solución ni seguridad para ellos.
El fútbol es lo más lindo en la vida para un futbolista y el hincha en la Argentina. Pero también es lo peor que le puede suceder. En Sacachispas no se están dando los resultados como esperaban los barras del lila, y decidieron presentarse el miércoles al entrenamiento.
Fue la peor pesadilla para el plantel. Sufrieron amenazas por los resultados y hasta le apuntaron con un revolver en el pecho a un jugador. "Y nadie puede hacer la denuncia o si no...", avisaron los delincuentes del fútbol. "Ahora también tengo que cuidarme de lo que digo", reflejó por Radio La Red el arquero, victima y testigo de lo sucedido, Marcos Fasanella.
Y siguió su descargo: "Los jugadores siempre somos los mas desprotegidos en el ambiente del fútbol. Lamentablemente esto se soluciona cuando uno se vaya para arriba. El día que pase algo, lamentablemente se harán las cosas. Hoy es una noticia mas". Completamente indignado e impotente.
"Si yo hago la denuncia, mañana no puedo ir más a Sacachispas", mostró que no puede decir una palabra a la Policía. "El jugador muchas veces tampoco sabe como reaccionar. Esto es una mancha más al tigre". El peor final para la víctima tras un hecho delictivo: que se olvide con el tiempo y que no pase nada.
"El día que pase algo, lamentablemente se harán las cosas. Hoy es una noticia mas"
"Uno no tiene drama en dialogar con los hinchas, pero lo que se cuenta fue así. Excedió los límites", explicó el testigo que vio el revolver sobre el pecho de uno de sus compañeros. Por suerte no pasó nada.
"A nosotros en Excursio a los chicos que estaban afuera casi los matas. Esa vez sólo suspendieron la cancha"
"Este es nuestro laburo, y nosotros siempre queremos ganar", reflejó Fasanella.
Y finalizó: "Yo personalmente no puedo dejar de ir, es mi trabajo y necesito la plata. Yo esto lo hago porque me gusta, pero también me da de comer".
- "Ayer hubo un patrullero y hoy ya no estuvo".
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