El mundo sigue andando para Juventud Antoniana pese al turbulento frente de tormenta dirigencial, a la interna de sus barras y a las confrontaciones con el aparato oficial. A todo esto, hay un equipo que se reforzó a lo grande, que se armó para ascender, que puso todas sus fichas en el torneo, pero que aún no puede burlar los vaivenes de una competencia cambiante e irregular.
Los jugadores del santo, que junto al DT Alberto Pascutti también manifestaron su postura a favor de volver a jugar en la Lerma y San Luis, deberán abstraerse de todas las cuestiones urticantes extrafutbolísticas que envolvieron al club cuando reciban esta noche, a las 22, al irregular y errático San Jorge de Tucumán (marcha último en la zona 3), en el estadio Padre Martearena y con el arbitraje del santiagueño Francisco Acosta.
Luego del empate conseguido el viernes en Santiago del Estero con Mitre, el santo está obligado a recuperar los puntos perdidos de local, ya que se ubica siete unidades por debajo del único líder, el sólido Unión Aconquija.
Pascutti dispuso solo una modificación para el encuentro ante el expreso y ratificó en el arco a Juan Cruz Mulieri.
