El mediocampista de Temperley Adrián Arregui recuerda en este momento de ensueño, todo lo que tuvo que pelear para cumplir su sueño de jugar al fútbol: "Se viven momentos duros, hay jugadores que tienen que trabajar también. El sueño siempre está, y jugar al fútbol es único. Tuve muchos maestros que me dijeron que hay que pelear por lo que queres mas allá del dinero".
-¿Es tiempo de desconectarse?
-Venimos de un año muy importante y desgastante por las finales que hemos jugado. Disfrutando con la familia, yendo a algunas cenas y compartiendo con los que aportaron su granito de arena.
-¿Cómo viviste un año donde venías de Berazategui a jugar en un equipo que militaba en la "B" Metropolitana?
-Es una sumatoria de alegrías muy hermosas. Me tocó estar en la "C" y he llegado a ser capitán con 21 años. El ascenso es muy humilde y este logro es base del trabajo que hemos hecho todos. Es una recompensa al sacrificio.
-¿Cómo llegaste a Temperley?
-Cuando empezó el campeonato en Junio del 2013 jugamos un amistoso entre Berazategui y Temperley. Dejé una buena imagen, me vio Biggeri, estuve en carpeta para Diciembre y con la salida de Bolatti me llamaron. Estaba entrenando en Italiano y decidí venir al sur.
-Me imagino que en este momento de algarabía también se te cruzan por la cabeza esos momentos donde tuviste que pelearla mucho para jugar al fútbol….
-Se te cruza todo cuando obtenes cosas así. Se viven momentos duros, hay jugadores que tienen que trabajar también. El sueño siempre está, y jugar al fútbol es único. Tuve muchos maestros que me dijeron que hay que pelear por lo que queres mas allá del dinero.
-¿Qué te enseñó Rezza?
-Rezza es muy importante en mi carrera. Me dio mucha confianza, me respondió siempre y me dio la oportunidad de estar.
-¿Por qué son de primera?
-La humildad ante todo, el club estuvo en todo y nosotros tratamos de responder siempre. Temperley está donde tiene que estar. La gente volvió a creer en este club.