Más allá de las preocupaciones que revolotean en la cabeza de todos los hinchas de Tiro Federal de Rosario, no sólo por el ascenso malogrado y la oportunidad desperdiciada sino porque se sabía que al tener un equipo de categoría y competitivo, muchos se irían post-torneo y eso es lo que está ocurriendo con mucho sufrimiento.
Ya lo había anticipado el presidente Carlos Dávola: "será un año de escasas alegrías" y "no habrá refuerzos rutilantes". Teniendo en cuenta estas dolorosas pero sinceras palabras, cuatro baluartes en el equipo tirolense ya han dado dejado un vacío enorme al marcharse a distintos clubes de la máxima división del ascenso argentino: se trata de la ida de Sebastián Battaglia a Guaraní Antonio Franco de Misiones; Franco Ferrari a Ramón Santamarina de Tandil; Patricio Cucchi a Unión de Mar del Plata; y Jonathan Bauman a Instituto de Córdoba.
Al parecer, el buen desempeño de estos jugadores le permitió dar el salto de calidad a una categoría superior, lo que causa un efecto totalmente contraproducente en el club al que defendían sus colores. Pilares del equipo como estos, dejarán vacantes importantes a resolver para la dirigencia, que deberá buscar nuevos nombres para conseguir un generador de juego como lo era Sebastián Battaglia, un avión de alto vuelo por las bandas con Cucchi por derecha y Ferrari por izquierda, y los goles de Jonathan Bauman.
Es probable que no se realicen más transferencias en este mercado de pases para Tiro Federal, aunque suenan Veloz, Cabreiro y los hermanos Gogna (Santamarina de Tandil); sin embargo, se intentará economizar y conseguir buenos jugadores mediante pruebas que ya se están efectuando.
Mientras tanto, la pre-temporada continúa siendo fructífera en el plantel de Marcelo Vaquero: que ya pasó las dos semanas y comienza a entrar en terreno de definiciones.
