Las plateas nuevas ya comenzaron a ser colocadas y se sigue trabajando en otros sectores del estadio. La confitería tendrá una vista privilegiada hacia el campo de juego.
Las obras en el Alfredo Terrera siguen a pasos firmes con la cuenta regresiva para el debut del equipo santiagueño tras 22 años ausente en la máxima categoría del fútbol de ascenso.
Las plateas bajas ya comenzaron a tener sus nuevas butacas, esta vez en color rojo y con un moderno y ergonómico diseño, las mismas comenzaron a ser colocadas y ya le dan un nuevo aspecto a la platea Guillermo Alegre.
Otro de los sectores en el que los trabajos se hacen sin descanso es la confitería del club, que estará ubicada en el sector del viejo salón sobre la margen derecha de las plateas bajas. Allí habrá grandes ventanales que permitirán seguir las acciones del juego en cualquier momento.
Por su parte ya se terminó con los trabajos en la cabina para recibir a la televisión nacional y se reacondicionaron las antiguas cabinas para las emisoras de radio sobre la platea baja.
La cancha de Central ya luce como una casa acorde para recibir a la B Nacional, en este año en el que el fútbol santiagueño regresa a esta categoría.
