El equipo de Osvaldo Rodriguez viene en caída libre y los dirigentes ya manejan la idea de reemplazarlo. Mientras tanto, el club atraviesa una crisis institucional. La fragata siguen teniendo secuelas de su último descenso.
En Isidro Casanova y una parte de La Matanza, están enfadados con los jugadores y el cuerpo técnico de Almirante Brown. Y no es para menos, el equipo viene de ser eliminado por la Copa Argentina y se comió una goleada histórica ante Atlanta.
¿Por donde pasa el enojo del hincha? ¿Quiénes son los responsables de este momento?.
El descenso a la B metropolitana en 2014 parecía darle otro cachetazo al club para que reaccione y se comience a realizar las cosas bien puertas adentro. Pero nada de eso. Los errores se siguen cometiendo en todos los aspectos. Institucionalmente se deteriora cada vez más, futbolísticamente sigue extrañando a Blas Armando Giunta (¿traidor?), al menos dentro del campo de juego. Fue el último DT en sacar más del 50% de los puntos disputados, ¡y eso que dirigió casi ocho años!. Después de él pasaron Tobio-Ojeda en dupla, Héctor Rivoira, Felipe De La Riva y actualmente Osvaldo Rodríguez pero todo sigue siendo costoso.
Para colmo, el entrenador pone suplentes en Copa Argentina cuando el club necesita dinero de forma urgente. Afuera frente a Flandria por penales. Algunos futbolistas que no juegan por tema de contrato y manejan la posibilidad de irse. Mientras Román Díaz es endiosado por su manera de jugar siendo el único que ha tenido un rendimiento regular en este plantel, las secuelas del descenso permanecen. El hincha lo sabe. Y se lamenta haber desperdiciado una chance histórica de subir a primera división en el torneo pasado de los diez ascensos. No solo se preocupan por eso. Sino, por la baja calidad de los refuerzos que han llegado en los últimos dos años. Quizás muchos no han rendido en buena forma por la deuda que tiene el club. Cuando descendió a la B metropolitana Tobías Figueroa era cuestionado por gran parte del público. Hoy el jugador es titular en Sarmiento y ha convertido goles en primera división. Quizás no pase por rendimientos individuales, sino colectivamente se están cometiendo errores, no sólo en el campo de juego. En cuanto a los socios, el número ha disminuido en estos últimos meses. Imposible generar ganancias e ingresos si se juegan los partidos a puerta cerradas o solamente con socios. Las famosas "cuatro patas" no están funcionando en Almirante Brown. Hay fallos en gran parte de los dirigentes, del cuerpo técnico que no puede sacar adelante al equipo y ha sumado pocos puntos, de los jugadores y los hinchas. Aunque esto viene desde hace años, se siguen cometiendo errores. Uno tras otro. ¿Se soluciona contratando un nuevo DT?, supuestamente la respuesta la deben tener los dirigentes. Hay una cosa esclarecida. No hay DT que triunfe sin estar convencido de su estilo. Y para eso, detrás debe haber unos dirigentes que apoyen y mantengan a sus jugadores y empleados al día. Sino, se hace cuesta arriba.
De seguir en esta situación, puede aproximarse un caos en poco tiempo. No hay certezas de los números, pero sabemos que son al rojo vivo. Tienen el signo peso adelante. Y de seguir así, el promedio también estará al rojo vivo. El panorama no es nada alentador, todo lo contrario. Perdió el clásico ante Morón, quedó eliminado en Copa Argentina y en el campeonato no parece que haya intenciones de pelear por el ascenso.
Entonces, ¿hasta dónde debe aguantar el hincha mirasol?. Hay algo concreto. De seguir este camino, el club quedará devastado.
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