Cada partido se siente mejor y se va encontrando a sí mismo como uno de los engranajes claves por entrega y empuje en el equipo, tras su recuperación.
Julián Fernández es aguerrido tanto adentro como para declarar. Y contra Douglas, empezó a desplegar su capacidad física y su entrega al equipo: "Hicimos un buen segundo tiempo donde nunca perdimos las divididas... y se notó que nos jugábamos la vida". Fue la demostración cabal del respaldo al trabajo desplegado por Perrone y la unidad grupal del plantel.
"Hicimos un gran partido. Sabíamos que teníamos que ganar, era un partido solo. Era plata o mierda", agregó el volante juvenil y figura de All Boys.
Entre lo mejor del equipo para lograr el pasaje a los 16avos de final de Copa Argentina, Fernández definió que fue "la actitud y el intentar jugar cuando se podía". El próximo rival está entre Chacarita y Newells.
Pensando nuevamente en el torneo y en el próximo desafío ante Gimnasia de Mendoza, el lunes a las 18 hs., el el mediocampista más prometedor económicamente en el club avizoró: "De acá hasta fin de año son todas finales".
El juvenil de All Boys, ya instaurado como titular, demuestra en cada que su titularidad era necesario en el andamiaje: "Después de cada partido me siento mejor. Por este camino voy a llegar a mi tope de nivel", concluyó.
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