Primera Nacional - PATRONATO

La fórmula más efectiva

Son 17 los partidos donde el Santo terminó con su arco en cero. Solamente en cuatro partidos no pudo convertir. Sigue siendo el más goleador y el menos goleado. Se siente cómodo defendiendo y casi siempre es letal. El domingo controló a Gimnasia y Esgrima de Mendoza, que poco pudo hacer cerca del arco de Bértoli.

"Este equipo no juega a nada", "Ver a Patronato me da dolor de ojos", "Con este equipo no dura un año en Primera División", "Tenía razón el Ogro Fabianni", etc… son algunas de las frases que pudieron escuchar o leer de los más pesimistas sobre el momento de Patronato en la máxima categoría de ascenso.

Lo cierto es que el líder volvió a terminar con su arco sin goles y ya suma 17 partidos con esta tónica. ¿Casualidad? ¿Suerte? No señores. El elenco de Iván Delfino se siente cómodo y es sólido defendiendo, en algún encuentro estos factores habrán estado presentes, pero generalmente el plantel confía en esta capacidad defensiva y en la solidaridad de todo el equipo a la hora de recuperar el balón. Además el Negro es eficaz arriba (anotó goles en 26 de los 30 partidos que jugó) y encuentra siempre los caminos para llegar al gol. Jugar lindo no es algo común dentro del fútbol argentino, pero ser efectivos tampoco y Patrón lo es. El Negro tiene la formula más práctica del torneo, para ganar y ser el más empinado de todos, con seis puntos de ventaja.

Aunque suene repetitivo, desde hace muchas fechas es el más goleador de la división y el menos goleado. Junto a Atlético Tucumán, su escolta, acumulan 44 conquistas propias, siendo los elencos que más daño hacen a los arcos rivales. La diferencia con el equipo de Juan Manuel Azconzabal se da en el arco propio. Mientras el arquero Decano, Cristian Luchetti fue a buscar la pelota 26 veces dentro de su arco, siendo el segundo arquero menos abatido del certamen, el uno Rojinegro, Sebastián Bértoli, recibió en su valla diez goles menos (si, apenas 16 en 30 compromisos).

Son muy pocas las veces que el elenco de barrio Villa Sarmiento fue superado desde lo futbolístico por los rivales. En algunos casos han sabido sostener más la pelota que el Negro, pero a la hora de generar situaciones, los entrerrianos siempre corren con ventaja. Gimnasia en Mendoza, Los Andes en Lomas de Zamora, Instituto en Córdoba, Unión en Mar del Plata y hay que parar de contar.

LA ÚLTIMA VICTORIA
El domingo los dirigidos por Iván Delfino intentaron trabajar el partido de la manera que el DT lo programó, sin la presencia de Matías Quiroga en el arranque, el Santo buscó atacar por la izquierda y de entrada se vio un encuentro de ida y vuelta. Gimnasia ejerció una buena presión y le complicó al Negro la creación. El Lobo hacía bien ese trabajo, pero no tenía respuestas ofensivas.

Los entrerrianos fueron absorbidos por los nervios en el arranque del complemento. La lectura del DT fue correcta, mandó a la cancha al Flaco y cambió el esquema. Allí se observó lo mejor de Patrón. Le tiró el cuerpo encima al rival y marcó la diferencia.
Con el objetivo de abrir el marcador cumplido, la obligación era del visitante. El Lobo tenía que salir y Delfino volvió a poner el 4-4-2 que pregona.

Se paró cerca del arco de Bértoli, que no tuvo demasiados inconvenientes. Gimnasia envió centros y sumó gente en ofensiva, pero la tarea en la contención volvió a ser correcta. En las situaciones de contra el Negro no estuvo fino, por eso el resultado fue incierto hasta el pitazo final de Ramiro López. Con la victoria consumada, el Negro sigue en la cresta de la ola.

Arrancó la semana
Patronato se movió ayer por la tarde en el predio La Capillita. Los futbolistas que sumaron minutos ante el Lobo mendocino realizaron ejercicios regenerativos y el resto sumó minutos de fútbol ante jugadores de las inferiores.

De cara al compromiso del viernes a las 21, cuando visite a Central Córdoba de Santiago del Estero, por la 31ª fecha del Torneo Nacional, el Negro no podrá contar con Matías Quiroga, pero si estará a disposición Marcelo Guzmán, quien cumplió con una fecha de suspensión tras la expulsión en Corrientes.