Rodrigo Bilbao, dejó Talleres en marzo de 2014, y hasta ahora no dirigió en ningún otro club.
El reconocido ex-jugador asumió en dicho club con un arranque negativo de 12 puntos en 14 partidos, penúltimo en la 2012/13 de la Primera C. Pero en la siguiente temporada, el equipo de Bilbao levantó un poco de vuelo: 11 ganados, 8 empates, 9 perdidos.
Ahora Bilbao se enfrentará a un reto mayor, a cargo de un equipo que sueña con progresar en el tetradecagonal y pelear por el ascenso.
"Venimos a club muy grande, con una expectativa divina y un compromiso con el presidente del club que quedó entre él y yo. Estoy agradecido a su apuesta y en tomar la decisión de contratarnos, en valorar el trabajo que hicimos y en lo que logramos. En el poco tiempo que llevamos como entrenadores, a nosotros nos fue muy bien", consideró Bilbao, que debutó como DT el 4 de marzo de 2013, en Talleres y ante CADU. Fue derrota 1-0.
"Venir de Buenos Aires para acá y dejar todo lo que uno tiene, se hace porque hay una razón. Uno está convencido que estos ocho partidos tiene que conseguir el objetivo. Iremos a Formosa y trataremos de traer lo que necesitamos", expresó.
Mitre visitará a Sol de América este sábado a las 15 con el arbitraje de Guaymas.
"Si estoy acá, es porque confío en el equipo y porque tiene mucho para dar. En estos ocho partidos, si logramos encaminarnos este fin de semana un poquito, tendremos muchas chances", confió el flamante DT.
"Tuve a Mariano Campodonico como jugador y nos fue muy bien. Su referencia al presidente fue importante. Lo importante es que el presidente confió. A eso apuntamos, a hacer las cosas profesionalmente y que el club esté mejor de lo que está"
"Como técnico, soy muy obsesivo. Mucha presión de ataque, en campo rival. Pero los partidos hay que jugarlos, a la hora de hablar somos los mejores. El equipo tiene que demostrar en el campo lo que uno siente con el alma", concluyó el joven entrenador.