Central Córdoba y Argentino de Quilmes no se sacaron diferencias en Rosario y el Charrúa terminó frustrando la chance de despegarse del puntero. Ahora, el equipo de Cuffaro Russo comparte la cima con San Telmo, que juega mañana.
El enfrentamiento arrancó en un ritmo apacible que no contrajo grandes emociones, ya que costó meter segunda y darle vértigo al juego. Al principio, ambos equipos especularon y se estudiaron en demasía, por lo cual no lograron inclinar la cancha. Sin embargo, el avance de Córdoba en el campo de juego era inminente porque fue creciendo a partir del desprendimiento de sus volantes por afuera y tuvo las situaciones más claras del primer tiempo en potestad de Resler y Sánchez.
Por el lado de la visita, lo mejor recaía sobre los pies del Pájaro Marclay, el delantero que volcado atrás supo regular los hilos de su equipo. Además, el conjunto de Gabriel Manzini practicó un efectivo achique hacia atrás con una línea de tres defensores netos y dos laterales volantes (Espínola y Rojas) que hicieron el trabajo desgastante del ida y vuelta y le suministraron solidez en el fondo formando una línea de cinco cuando no tenía la pelota y versatilidad ofensiva sumando dos hombres a la hora de marchar al frente. Dicho repliegue, además de haber sido la fórmula indicada para desactivar las alarmas y obstruir las vías de escape charrúas, le brindó la posibilidad de lastimar en el contraataque (hecho que de todos modos no fructificó ni fue llevado a cabo con peligrosidad).
En el segundo tiempo, Argentino se metió en la cueva producto no de una elección sino de una imposición, dado que el local lo arremetió con ímpetu y terminó demostrando con superioridad el porqué está peleando el título. Y en las reiteradas expediciones con vista al arco rival, desnudó las fisuras que tenía el Mate en su estructura, falencias que lo dejaron mal parado y comenzaron a convertir al arquero Adrián Leguizamón en figura del partido.
La estrategia ofensiva de la visita seguía siendo la réplica, mientras que Córdoba optó por la posesión y la lateralización de la pelota en busca de algún hueco; hueco que se le abrió a Fernando Resler para meter una exquisita pelota entre líneas a un Cristian Sánchez que fue derribado en el área mientras el árbitro Lucas Comesaña sancionaba penal.
A los 31’ del complemento se enfrentaban las caras Fernando Resler y Adrián Leguizamón, con doce pasos de distancia. Pero con la misma facilidad que la ilusión charrúa había encendido sus mechas, se tuvo que apagar, porque el penal fue pateado afuera y el partido comenzaba a transitar hacia el cero a cero.
Los minutos finales en el Gabino Sosa se vivieron con gran fervor y nerviosismo. Central Córdoba seguía atacando y descuidaba la retaguardia en su afán de ganarlo, pero ninguno pudo aprovechar los espacios y el partido se terminó muriendo sin goles en una presentación que deja sensaciones encontradas: conformismo por lo realizado (en definitiva, ocho cotejos invicto no está mal) y decepción por no haberlo sabido liquidar.
El Matador de Tablada, con este empate, se coloca con 58 unidades en la cima del torneo, aunque debe aguardar el resultado de San Telmo (también con 58) que juega mañana.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Central Córdoba (0):
Matías Giroldi; Cristian Vella, Cristian Cuffaro Russo, Alfredo Resler y Ricardo Moreira; Gerardo Pérez, Renzo Funes, Brian Meza y Lucas Moya; Cristian Sánchez y Fernando Resler.
DT: Ariel Cuffaro Russo.
Argentino de Quilmes (0):
Adrián Leguizamón; Aníbal Leguizamón, Jorge Benítez, Oscar Espínola, Matías Soza y Leonel Rojas; Nahuel Arias, Walter Hermoso y Cristian Tello; Sergio Marclay y Sergio Valenti.
DT: Gabriel Manzini.
Cambios: 35’PT Acuña X Soza (Arg). 23’ST Fernández X Moya (CC). 24’ST Molina Ríos X Arias (Arg). 38’ST Spínola X Valenti (Arg). 40’ST Zabala X Meza (CC).
Amonestados: Moreira (CC). Arias y Tello (Arg).
Incidencias: A los 22’ST Sergio Valenti convertía el primero del partido para Argentino cuando el árbitro Comesaña lo anuló por posición adelantada.
A los 31’ST Fernando Resler pateó afuera un penal que le habían hecho a Cristian Sánchez.
Estadio: Gabino Sosa, Rosario.
Árbitro: Lucas Comesaña.
