Central Córdoba igualó 2 a 2 con San Miguel y dejó pasar una gran chance de sellar su pasaje al reducido. Los goles charrúas fueron convertidos por Resler y Vella en la primera parte; mientras que el Trueno Verde lo empató con goles de Pons y Ortíz.
Aunque el conjunto de Ariel Cuffaro Russo no haya ganado, hasta ahora, se mantiene dentro de los cuatros equipos que jugarán el reducido por el segundo ascenso (NdR: San Telmo ya se consagró campeón de la Primera C). De todas formas, lo que preocupa son los bajos rendimientos de los últimos cotejos. Hace cinco fechas que no suma de a tres, y no llega de la mejor forma a la última ante Lamadrid, en la que tendrá que sumar obligadamente para la clasificación. Es cierto que con un empate le alcanza, pero se vuelve menester levantar la cabeza y volver a mostrar su mejor fútbol de cara al reducido.
En lo que se refiere al juego, según quien escribe, a Córdoba se le escapó el partido más cómodo del año. En la primera parte, dominó las riendas y lo jugó a su ritmo, sin sufrir embates sobre su arco. Siendo más incisivo y ambicioso que su rival, un San Miguel que no hacía pie y que tuvo complicados problemas en la salida, pudo anotar dos rápidos goles para la ventaja. Dos golazos. El primero de ellos, a los 14 minutos, un cabezazo fulminante del goleador Fernando Resler luego de un perfecto caño y centro cruzado de Gerardo Pérez. El segundo, a los 33, tras un centro pasado de Meza, un remate de media distancia del capitán Cristian Vella que no encontró respuesta del arquero Vantommé, 2 a 0 y el trámite parecía sencillo. Los azules eran dueños de la pelota y no les llegaban a su portería. Jugaron bien y al ras del piso, abriendo sus puntas y proyectando sus laterales. El tándem Moreira-Moya estaba impecable, y contaba con el apoyo constante de Brian Meza, la figura de la cancha, que se desprendía y pisaba el acelerador a fondo causando sorpresa y desconcierto en la defensa verde. El Charrúa encontraba espacios y se hacía profundo, también por el lado de Gerardo Pérez y con el apoyo de un Fernández volcado atrás y aportando en la generación. Superior en todos los aspectos, Córdoba coronaba su mejor primer tiempo en mucho tiempo. Pero sobre el cierre del mismo, el primer remate al arco de la visita provocó el descuento. Luciano Pons pateó y, luego de un rebote en la defensa, Leguizamón perdió la orientación y la pelota terminó encontrando las redes.
El partido se le complicaría, inmerecidamente, en la segunda mitad. Y no es un detalle menor el déficit —a corregir por parte del cuerpo técnico— que acostumbra Central Córdoba en los segundos tiempos. Ya previendo este contratiempo, el complemento arrancó con un baldazo de agua fría que colmó de nerviosismo a todo el estadio e incluso a los jugadores. A los dos minutos, Cristian Ortíz captura un grosero rebote de Leguizamón y decreta el empate.
Las aguas se agitan y el barco charrúa tenía la difícil tarea de salir a flote. Algo que no logró, pues las aproximaciones que tuvo se encontraron con el travesaño y con un ágil Vantommé, que sacó pelotas claves (inclusive varios mano a mano) y terminó emergiendo como la figura de San Miguel. Con el correr del minutero, los conducidos por Patricio Hernández crecieron en el campo, mejorando y tomando el protagonismo del desarrollo. Su principal arma: la movilidad de Luciano Pons.
Ariel Cuffaro Russo, vislumbrando el hundimiento de la flota, movió el banco de suplentes y metió tres cambios, casi seguidos. Zabala, Amilivia y Romero a la cancha; en lugar de Pérez, Moya y Fernández, respectivamente. Las variantes, puesto por puesto, no modificaron demasiado y el partido terminó muriéndose en tablas.
El empate, desde luego, no le sirve a ninguno. Ambos, en miras al reducido, debían buscar el triunfo y no pudieron conseguirlo. No se van con las manos vacías, pero sí con la certeza de jugarse la vida en la última fecha.
Para cerrar el campeonato, Central Córdoba visitará a Lamadrid, en busca de la clasificación y del segundo ascenso que otorga el campeonato. Además del ingreso a la próxima Copa Argentina.
La sensación que deja, es que al Charrúa se le terminó escapando la tortuga y sigue sin aprovechar las infinitas posibilidades que se le presentaron. De todas formas, aún depende de sí mismo.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Central Córdoba (2): Juan Cruz Leguizamón; Cristian Vella, Cristian Cuffaro Russo, Alfredo Resler y Ricardo Moreira; Gerardo Pérez, Renzo Funes, Brian Meza y Lucas Moya; Juan Fernández y Fernando Resler. DT: Ariel Cuffaro Russo.
San Miguel (2): Augusto Vantommé; Diego Garbero, Ariel Kippes, Federico Bonassies y Martín Aritto; Franco Fiscella, Marcos Inzaurraga, Gabriel Serrano y Cristian Ortíz; Leonel García Barros y Luciano Pons. DT: Patricio Hernández.
Goles: PT: 14’ Fernando Resler y 33’ Cristian Vella (CC). 41’ Luciano Pons (SM).
ST: 2’ Cristian Ortíz (SM).
Cambios: ST: 0’ Alonso X Serrano. 13’ Leporaci X Inzaurraga. 32’ Almirón X Aritto (SM). 34’ Zabala y Amilivia X Pérez y Moya. 38’ Romero X Fernández (CC).
Amonestados: CC: Vella y Cuffaro Russo (no juegan el próximo partido). SM: Kippes.
Árbitro: Rodrigo Sabini.
Estadio: Gabino Sosa, Rosario.
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