Tras el encuentro que Estudiantes le ganó 1 a 0 a Chicago; el presidente del club, Carlos Ahumada, comunicó públicamente su renuncia al cargo.
Según lo dijo a los medios de prensa, la lucha que la institución lleva adelante para evitar la quita del predio "La Amalia" por parte de la Municipalidad de la ciudad de San Luis, y la falta de ayuda económica por parte del Gobierno Provincial, tienen que ver directamente con su decisión, que fue comunicada primero a la comisión directiva y ante quiénes puso a disposición su renuncia.
Habló de la preocupación que tienen los padres ante la situación económica del club y del riesgo que corre la participación de las divisiones inferiores en el Torneo de AFA que comenzará el 19 de marzo próximo. Explicó los motivos de su paso al costado y consideró que hoy las puertas se le cierran a Estudiantes porque él es el presidente.
A continuación los textuales de sus declaraciones:
"Una madre de los chicos dijo que un alto funcionario del gobierno le aseguró que mientras yo estuviera no iban a apoyar a las inferiores; y otro padre de familia manifestó que había tenido reunión con el intendente y que le había manifestado que la orden venía de arriba. Entonces, en este momento soy un obstáculo para que 240 niños puedan competir en los torneos de AFA, un logro importante que conseguimos en este tiempo, para poder representar a la provincia".
"Decidí dar un paso al costado para que otros dirigentes lleven adelante la conducción del club y que el gobierno no esté hostigando a la institución quitándole el predio y la ayuda económica. No entendemos, pero respetamos sus decisiones; somos respetuosos de las decisiones del gobierno. Prefiero dar un paso al costado, en esto que he dedicado los últimos 4 años, mi tiempo, mi mayor esfuerzo y mis recursos económicos para lograr estar donde estamos. No quiero llevar en mi espalda la no participación de los chicos y que nos quiten el predio porque yo soy el presidente. Puse la renuncia en la mesa porque soy un obstáculo. Una cosa es que tengan problemas personales conmigo, y otro que le quiten el derecho a los niños de competir y tener una vida sana".
"No estamos pidiendo dinero, solo el hotel a los chicos que vienen de Buenos Aires y el transporte".
"Definitivamente han cerrado las puertas; y luego del trabajo que hicimos en La Amalia, de la noche a la mañana lo quieren quitar".
"Esto no es lo mejor para la institución, me he entregado en cuerpo y alma, y si lo mejor para la institución es que yo de paso al costado, bueno, así será. No quiero que se hagan otras interpretaciones, los motivos son estos que les digo. Me cuesta mucho esfuerzo y dolor tomar esta decisión, pero a veces tenemos que tomarlas, y más si es para el bien de los demás. No entiendo cuál es la cuestión personal, y que por eso perjudiquen a los niños, que en total son casi 700".
