Fue reemplazante de Vismara en 2013 y a los meses llegó a pesar 47 kilos. Enterate la historia de un chico que superó una nociva enfermedad y volvió a las canchas para ser feliz: "Es otra carrera nueva, una vida nueva".
Valeriano Uriarte es un volante central catamarqueño con una historia muy particular.
En 2013, cuando Kudelka dirigia a la Gloria, Uriarte tuvo que vestirse la camiseta blanca y roja y ser el '5' titular de Instituto por Copa Argentina ante Morón en San Juan.
Con apenas 19 años, el DT acudió a Uriarte ante las lesiones de Vismara, Maxi Correa y Delmonte.
El tiempo pasó y Uriarte pasó a ser noticia por algo más trágico. En 2013 sintió sus primeros síntomas: poco apetito e indigestión que se tradujeron en mala nutrición y menos crecimiento. "Llegué a pesar 47 kilos", afirmó el chico para Sin Códigos, en Radio Impacto.
"El diagnóstico más claro en estos meses fue gastritis severas y colon irritable. Tenía el estómago y el intestino delgado muy débil que hacían que no me nutra bien, por lo tanto no crecía. Eso fue alimentando un virus en el intestino que hiciera que perdiera peso", explicó Uriarte, de ahora 22 años.
"Estoy viviendo una nueva etapa en el mismo club. Es otra carrera nueva, una vida nueva", aseguró.
"Los estudios tardaban mucho en realizarse. Estuve 7 meses haciéndome estudios. Iba a entrenar entre comillas, no podía hacer mucho. No tenía mucha energía para hacer ejercicio. Mi familia estaba impotente. No sabíamos que tenía", relató.
"A veces trataba de tomármelo con humor. Mis compañeros y el club estaban predispuestos a ayudarme. Fue un aprendizaje muy rico en el sentido de aprender a esforzarme como un guerrero, de no abandonar lo que se quiere. No en un sentido de lucha contra la enfermedad, sino de aprender a no renunciar a lo que yo quiero, que es jugar al fútbol y ser profesional. El proceso fue maravilloso y después de un año y cinco meses pude volver a jugar", narró el chico, que ahora entrena con la División Local y por el ritmo de su recuperación y las condiciones técnicas, pronto tendrá una nueva chance en las categorías más importantes.
"Tengo el deseo de estar cuanto antes en el plantel de Primera para disfrutar y aprovechar lo que no pude", sueña Uriarte. Una historia ejemplificadora de superación. La vida y el fútbol siempre dan revancha.
