El director técnico Edgardo Cervilla ya no tiene asistentes. Ayer se terminó por confirmar el alejamiento de José Luis Mancuello. La semana pasada se había ido Andrés Pereyra. Si bien se aduce que ambos se fueron "por cuestiones personales", no se descarta que se hayan producido cortocircuitos con el santotomesino. El único que se mantiene firme es el PF Sebastián Furios.
Hace unos meses atrás, quienes presentaron sus respectivas renuncias por "diferencias de criterio en la forma de trabajar" con el director técnico Edgardo Cervilla, fueron los cuatro integrantes del cuerpo médico de Atlético Paraná. Claro está que esas "diferencias" surgieron por la forma de actuar y de proceder por parte del entrenador que no era compartida por los facultativos. Y eso llevó a más de una discusión hasta que el vaso se rebalsó y los profesionales decidieron dar un paso al costado.
Pero los alejamientos en el cuerpo técnico del elenco de barrio San Martín siguieron en estos días. La semana pasada dejó de asistir a los entrenamientos el ayudante que el propio coach trajo desde la ciudad de Santa Fe, Andrés Pereyra, quien habría explicado que no seguía por "decisión personal". Aunque éste asistente, que era amigo de Cervilla, podría haber mantenido una fuerte discusión con el orientador táctico que motivó su postura de no volver para acompañarlo.
Y este miércoles por la tarde se confirmó una baja más. La misma es la del ayudante José Luis Mancuello, quien no participó de las sesiones de entrenamiento de esta semana y ayer, al mismo horario en que practicaba el plantel profesional, se lo vio presenciando el encuentro de Liga Paranaense entre el Gato y Belgrano en cancha de Instituto, y ello llamó la atención. Luego, en redes sociales se afirmaba que Mancu había renunciado. Pero desde la dirigencia de la institución de calle Ruperto Pérez se explicó que Mancuello había "pedido una licencia".
Como quiera que sea la cuestión, no es normal que en un cuerpo técnico en una semana se vayan los dos asistentes del entrenador cuando quedan solamente un mes para la finalización del Torneo Nacional. Eso reafirma lo que desde hace tiempo había trascendido, la mala relación del DT con sus colaboradores y también plantel. Cervilla se está quedando solo y el único soldado que se mantiene firme a su lado es el preparador físico, Sebastián Furios, con quien también años atrás tuvo una fuerte discusión y el Tati presentó su renuncia, pero luego dio marcha atrás por pedido de los directivos.
Todo deriva de una situación muy tensa que se viene desarrollando desde hace unos meses y cada vez se torna más insoportable, la cual podría determinar el fin del ciclo Cervilla cuando culmine el actual campeonato.
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