Estaba colgado del alambrado, a más de 10 metros del suelo. Se jugaban apenas ocho minutos del segundo tiempo cuando, después de la pelea de barras en la tribuna de calle Bolívar, un hincha se cayó desde más de 10 metros justo detrás del arco que defendía Diego Pave, el arquero de San Martín. El partido estuvo detenido durante al menos una decena de minutos en los cuales el cuerpo médico del club y un grupo de paramédicos asistieron al accidentado, que luego fue trasladado al hospital Padilla. Ezequiel Neves Riveiro sufrió la fractura de sus costillas y tiene perforados sus pulmones. Su estado es reservado, ya fue intervenido quirúrgicamente ayer y permanece internado en terapia intensiva. Los médicos que lo atendieron estimaron que deberá estar bajo observación durante los próximos 15 días.
