Flandria pisó fuerte en Paraná y sumó su primer triunfo en la elite del Ascenso. Con dos goles de Pablo Bueno y la figura de Mauro Bellone, el Canario se impuso en Entre Ríos ante Atlético Paraná.
"Con nuestras armas, vamos a intentar atacar", había adelantado uno de los entrenadores de Flandria. Y el anuncio de Favio Orsi se reflejó dentro del campo de juego en Entre Ríos. Porque el Canario no salió a ver qué pasaba. Con un plan de juego bien marcado, se mantuvo en ese planteo y le salió perfecto. Así, en su primera presentación en el Nacional B y en otro día histórico para la vida institucional, dejó una gran imagen con un equipo solidario y ordenado. No va a ser fácil ganarle a este equipo sólido y seguro en defensa.
Le costó un cuarto de hora a Flandria acomodarse en el campo de juego del estadio Pedro Mutio. Porque en ese lapso, el local se hizo dueño de la pelota controlando sobre todo el mediocampo, aunque no terminaba de desatar una buena defensa visitante. Así, Atlético Paraná solo inquietó con la pelota parada. En una de esas, Gonzalo Toranzo trabó justo y despejó bien lejos Andrés Camacho, después de que ganara de cabeza en el segundo palo un jugador local.
Sin embargo, de la mano de Mauro Bellone, el Canario empezó a salir de ese asedio. El 7 se encargó de hacer de nexo entre el mediocampo y los delanteros, desprendiéndose rápido del tándem con Alejandro Altuna. El propio Bellone probó desde afuera, la pelota se desvió y le quedó a Fergonzi que incómodo no pudo estabilizarse para poder definir. Pero a los 25 minutos Pablo Bueno no perdonó, abriendo bien su pie derecho y clavándola contra el palo de Yair Bonnin.
Sobre el cierre, los dos estuvieron cerca con sendos tiros libres. De un lado, Leonardo Griffo (salió siempre bien con los puños) voló para desactivar un disparo de Piris. Mientras que en el otro arco, Fergonzi no pudo enganchar bien delante de todos tras la ejecución de Bellone.
En el complemento, el Canario salió a defender la ventaja pero lo más lejos posible de su arco. Bueno se tiró bien hacia el costado izquierdo y, tras el centro de Vicente, Fergonzi metió un cabezazo que se fue apenas desviado. Después, Facundo Melivillo intentó sorprender con un tiro libre abajo y al primer palo que el arquero logró salvar.
Los movimientos de Flandria eran aceitados. Camacho era el que más se soltaba de una defensa que no regalaba nada, sobre todo con la solidez de los centrales Riveros-Toranzo. En el medio, Altuna tapaba todos los huecos y Bellone clarificaba. Mientras que arriba, siempre uno de los puntos se tiraba a los costados, al tiempo que el otro se metía entre los centrales. Y la principal consigna era no dar ninguna bola por perdida. Y así llegó el segundo, porque Bueno corrió ese pelotazo a la espalda del lateral (una jugada trabajada para forzar el error) y el defensor le cometió un claro penal. El 9 agarró rápidamente la pelota y la puso contra el palo izquierdo del arquero que voló hacia el otro lado.
Con inteligencia, el Canario le empezó a bajar la persiana al partido. Porque mientras trataba de dormir el juego, no se metía atrás. Y en el único momento tramo donde se sintió asfixiado (Griffo debió salvar dos veces), enseguida desde el banco vino la corrección con el ingreso de Martín Seri para darle más marca al mediocampo y achicar el espacio que existía con la última línea, adelantándose unos metros. Así, el Canario terminó el partido sin sobresaltos y hasta pudo convertir algún gol más.
SÍNTESIS:
Atlético Paraná: Jair Bonin; Martín Galli, Alejandro Manchot, Facundo Quiroga, Maximiliano Piris; Lisandro Alzugaray, Jonathan Belforte, Gonzalo Cozzoni, Alexis Ekkert; Enzo Noir y Felipe Cadenazzi.
DT: Dario Ortiz
Flandria: Leonardo Griffo; Diego Sosa, Williams Riveros, Gonzalo Toranzo y Andrés Camacho; Facundo Melivillo, Alejandro Altuna, Mauro Bellone y Lucas Vicente; Pablo Bueno y Ramiro Fergonzi.
Cambios en Flandria: ST 30m Martín Seri por Melivillo; 34m Cristian Milla por Bueno; 46m Pedro Sosa por Fergonzi.
Goles: PT 25m Pablo Bueno y ST 17m Pablo Bueno (F).
Arbitro: Pedro Argañaraz.
Estadio: Pedro Mutio.