Ante Flandria mostró un feo aspecto. El domingo en Gualeguaychú Juventud Unida sacó una mejor versión. Mientras espera por la puesta a punto de un par de refuerzos, Atlético Paraná construye su propia identidad.
No es un campeonato fácil. Y no lo será. Atlético Paraná tendrá una dura misión en esta temporada 2016-17 de la Primera B Nacional. La misión será mantener la categoría y para ello deberá lidiar con rivales complicados que van por la misma apuesta.
Y el inicio del campeonato demostró que esa será la tónica. Luchar (y jugar en lo posible) cada encuentro.
Y se trata de un equipo en construcción, que busca su forma de juego. Y al margen que aún no ganó tras dos fechas, el aspecto positivo es que va corrigiendo aspectos tácticos.
El punto de partida fue una derrota ante Flandria 2 a 0. El esquema 4-4-2 y a pesar de haber creado algunas situaciones de gol no pudo hilvanar frases futbolísticas, sumados los problemas en la última línea bien aprovechados por el Canario.
De allí que probablemente el entrenador Darío Ortiz busque nuevos aires en la pizarra y cambio nombres e interlocutores para enfrentar en Gualeguaychú a Juventud Unida, por la segunda fecha. Básicamente los cambios estuvieron en defensa donde solamente continuó Manchot. Amén de la lesión de Quiroga salieron del equipo los históricos Galli y Piriz. Se habló de números pero el esquema real fue 4-4-1-1. Cadenazzi bancando arriba, Vercellino de aquí para allá, un doble cinco más apegado a la defensa que al juego y dos carrileros con intenciones de pasar al ataque, pero cuando el rival lo posibilite.
Sistema ordenado, de atrás hacia delante. No fue un partido interesante, pero el Gato sumó, aunque aún dura la marcha de la bronca porque en el final del encuentro se le escapó el triunfo.
Pero atenti. Así como estuvo ordenado durante gran parte del partido y creó un par de situaciones de gol, también hubo un quedo sobre el final del juego. Bonnín sacó dos pelotas bárbaras y el constante ir del Juve (incluso quedó con línea de 2 en defensa) lo premió con lo que fue en líneas generales un justo empate.
Ortíz habrá estado conforme por el funcionamiento de la última línea (al margen de la lesión de Stechina) y porque hubo orden. Con Pajón lidiando en la mitad de la cancha y Borghello sumado experiencia en ataque buscará aliarse con el gol y un mayor volumen de juego. Es lo positivo. Lo negativo, el decaimiento físico y algunas situaciones tácticas. Caballero fue a la cancha pero no como carrillero (acas
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