A Sergio Chitero se lo vio muy bien nuevamente en la titularidad. La última vez que jugó desde el arranque fue el 30 de abril de la temporada pasada, en el cotejo que terminó en empate 2 a 2 contra All Boys.
Hay jugadores que contagian, que ingresan al campo de juego y motivan al de al lado para meter, correr, jugar y colaborar. Uno de los que cargó con esa mochila al hombro el pasado lunes fue Sergio Chitero, en el partido que Atlético Paraná regresó a la victoria contra Villa Dálmine, 1-0, después de tres derrotas al hilo.
El Checo estuvo de gran manera, desequilibrante, de asistente (dejó mano a mano a Borghello) y colaboró con la marca. En el segundo tiempo se agotó físicamente y debió salir. Un pique corto, que hizo bajar los aplausos de las tribunas, fue el final de un partido que lo tuvo como titular después de siete meses y en cual le dio esa cuota de aire al equipo que venía necesitando.
La última vez que el delantero jugó desde el pitazo inicial, fue el 30 de abril, en un encuentro correspondiente a la fecha 14ª de la temporada pasada, en el que el entrenador era Edgardo Cervilla. Aquel cotejo fue contra All Boys y terminó 2 a 2, en el estadio Pedro Mutio.
Vaya paradoja, ese día lo hizo de volante, al igual que el lunes contra el Violeta de Campana. Pero en esta ocasión, el nuevo coach es Darío Hernán Ortiz que lo vio por primera vez desde el minuto cero. "Tenía muchas ganas de jugar, ya que hace mucho tiempo que no lo hacía. Aporté desde el lugar que me tocó, por ahí no venía haciéndolo y eso implica que uno tenga ese compromiso con el equipo, más en la situación que nos encontramos, que teníamos que salir a buscar la victoria. Debido a ello en la posición que lo hice busqué realizarlo de la mejor forma para que las cosas salgan bien", explicó el Checo sobre su retorno.
SU ANÁLISIS. El jugador que es incluido como titular siempre es observado por el cuerpo técnico; si es funcional, si responde física y futbolísticamente, esto genera ansiedad sobre el futbolista, aunque el Checo dijo que no sintió una "presión extra".
"El hecho de no venir jugando, uno pretende demostrar que quiere estar; más allá de que todos los días en los entrenamientos uno trata de demostrar también sus condiciones, de ponerle ganas. Pero presión no tuve, sí sabía de las necesidades del equipo; por eso se redobló el esfuerzo para conseguir algo y en este caso se logró la victoria".
Chitero jugó de volante por derecha y en cuanto a su actuación destacó: "Jugué con algunas consignas que el entrenador me marcó en la semana. Me sentí cómodo, siempre aportando más que nada en la faz ofensiva y al momento del repliegue tener orden; uno por las características no tiene mucha marca pero busqué ubicarme bien. La verdad que estoy contento por volver a jugar", dijo.
EL CAMPEONATO. El torneo de la B Nacional está muy parejo. El Decano se encuentra a seis puntos del líder y a tres del último. Esto habla a las claras de la paridad que tiene el certamen de la segunda categoría del fútbol argentino. "Es un campeonato parejo, que ganando estás arriba y perdiendo se vuelve a caer. Es irregular en cuanto al rendimiento de los equipos, no se ven elencos que hagan una diferencia o se corten mucho porque hay necesidades. Por eso, debemos seguir así, tranquilos, pensando en nosotros y más adelante ver en dónde estamos parados".
Justamente para seguir creciendo fecha tras fecha se deben ajustar detalles y sobre qué le falta a Atlético Paraná, Chitero dijo: "La regularidad y la tranquilidad. Pero es un torneo largo y no hay que volverse locos. Hay que sumar, cerrar el arco y a partir de eso vamos a generar confianza en la faz ofensiva y de elaboración. Lógicamente una vez que aparezcan los resultados se va a ganar en confianza y lograr tener más contundencia. Aunque es un torneo duro, se torna cada vez más friccionado y se hace difícil jugar al fútbol", concluyó.
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