Se fue el 2016 y en la vida de Boca Unidos han pasado muchas cosas. Un torneo corto en el que se peleó hasta el final y la mitad de otro en el que muchos chicos del club tuvieron su oportunidad de jugar en la Primera B Nacional.
Asimismo, en lo institucional el crecimiento se advirtió a partir de la concreción de diferentes obras. Al cabo, objetivos cumplidos y con la satisfacción de que se sigue transitando por un buen camino.
En lo deportivo, durante el primer semestre el equipo tuvo una buena performance que le permitió ser uno de los protagonistas del torneo y pelear hasta el final contra equipos como Talleres y Chacarita, finalizando tercero junto a Gimnasia de Jujuy. Se apostó como entrenador al uruguayo Paolo Montero, un nombre fuerte para la categoría y que hoy se lo disputan varios equipos de primera división.
Para el segundo semestre la dirigencia hizo el esfuerzo para no desmembrar el plantel e incorporó otros nombres con el afán de seguir en la pelea por el campeonato.
Una larga pretemporada y un comienzo que no fue el esperado, desembocaron en la salida del entrenador Omar Labruna.
La conducción interina de Roberto Marioni sirvió para reordenar el equipo y que los chicos del club comiencen a tener más oportunidades. Las inferiores comenzaron a dar sus frutos con jugadores que tuvieron sus primeros minutos y no fueron desaprovechados, al punto que algunos se adueñaron del puesto.
Es premio al esfuerzo integral que realiza Boca Unidos con la intervención en los torneos Juveniles de la AFA.
En esta temporada, por caso, Fabio Godoy pudo asentarse en el lateral derecho y terminando en un gran nivel. Ataliva Schweizer, quien tuvo un gran debut y posteriores partidos hasta una lesión, demostrando que es un jugador de confianza cuando se lo necesite. Mariano Miño fue otro que vio pista en varias ocasiones y no desentonó.
También esperando su lugar pero con la satisfacción de haber debutado están otros chicos que completan el plantel como el caso de Ariel Morales, Jonathan Zabala, Maximiliano Sánchez, Martín Ojeda, Lautaro Larrasabal, que son parte de este proyecto que lleva su tiempo pero que ya está dando resultado.
Sin dejar de lado que ya están consolidados en el primer equipo Marcelo Ortiz, Germán Herrera, Diego Sánchez Paredes e Ignacio Valsangiacomo, todos chicos que hicieron inferiores en Boca Unidos.
Un gran porcentaje del plantel de primera son con jugadores provenientes de las inferiores, pero no son valores simplemente de relleno sino que en varios casos conforman la columna de un equipo que ya está consolidado en la categoría y espera dar el salto.
En cuanto al torneo que quedó a la mitad, el equipo con la llegada de Federico Domínguez fue consolidando la localía y levantando en la tabla para estar en puestos de clasificación a la Copa Argentina, el objetivo en lo inmediato.
Por otra parte, en materia edilicia, Boca Unidos se dio el lujo de inaugurar la iluminación artificial en su estadio, que le permitió jugar un par de partidos de la B Nacional de noche.
La tabla 2016
Durante el año que se fue se jugaron 40 partidos, sumando el torneo corto y la primera parte de la temporada 2016/17. En el primer semestre finalizó en el tercer lugar junto a Gimnasia de Jujuy, con 38 puntos. Mientras que en el actual comparte el octavo lugar con Nueva Chicago, producto de sus 26 unidades.
En la sumatoria anual, Boca Unidos hizo podio con un total de 64 puntos, quedando tan solo detrás de Chacarita, que sumó 77 y Guillermo Brown de Puerto Madryn, que logró 68.
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