Gustavo Noto, su cuerpo técnico y los dirigentes terminaron bien arriba la conferencia que oficializaba su vuelta a Alvarado. Pero lo que vino después pasó todo a un segundo plano y habrá que ver el futuro del club.
Era todo fiesta en Alvarado. La vuelta de su ídolo para ocupar el banco de suplentes, los sueños de ascenso que repitieron Gustavo Noto, Pablo Mirón y Facundo Moyano, se desmoronaron con el estruendo de un disparo de bala en el hall principal de la sede del club. El desarrollo había sido con total normalidad, con una gran cantidad de periodistas y apenas un minúsculo grupo de hinchas que le fue a dar la bienvenida al DT.
La conducción de Mario Giannotti había llevado por distintos terrenos. Desde el gran trabajo que está realizando el club desde lo social, estructural y deportivo, hasta historias de Gustavo Noto y su cuerpo técnico en clubes anteriores. Los tres principales protagonistas fueron por el mismo terreno, la alegría de tenerse mutuamente en esta nueva etapa del club y el objetivo bien planteado, alto, sin miedo a hablar de ascenso, aunque para eso hay mucho por trabajar.
Junto los principales dirigentes Pablo Mirón y Facundo Moyano, más Emiliano Montes, estuvo el resto de la Comisión Directiva. Acompañando a la cabeza del grupo, Gustavo Noto, estuvieron sus colaboradores y todos los integrantes del cuerpo técnico: su ayudante Gonzalo Del Río, el preparador físico Emiliano Costa, el entrenador de arqueros Aldo Suárez, el médico Carlos Peralta, el utilero Luis Ávila, el entrenador de la Liga Marplatense, Osvaldo Nartallo y el coordinador general del fútbol del club, Gustavo Gatti.
Había mucho para contar de la conferencia, de las palabras, pero nada tiene sentido. Otra vez los violentos se llevaron la tapa, opacaron lo que era una fiesta y ponen en jaque el futuro de Alvarado. Ya en más de una oportunidad, los dirigentes estuvieron cerca de dar un paso al costado por no poder lidiar con quienes comenten desmanes con la camiseta de Alvarado puesta, en 2013, un hecho parecido pero en una tribuna, llevó a Facundo Moyano a la renuncia y al club a un futuro incierto y lleno de problemas. El dolor en el rostro de los encargados de llevar adelante los destinos del "torito" y una situación compleja vuelven a poner en el horizonte la decisión de dirigentes que le cambiaron la cara a Alvarado, realizaron una presentación del nuevo entrenador para continuar con una línea y terminaron de la forma menos pensada.